Revista Literarte creada en Noviembre de 2001 para la difusión de todas las disciplinas del arte.Declarada de Interés Cultural por el Honorable Concejo Deliberante de Vicente López en Diciembre de 2002. DECLARADA DE INTERÉS CULTURAL POR LA SECRETARÍA DE CULTURA DE LA PRESIDENCIA DE LA NACIÓN ARGENTINA SEGÚN RESOLUCIÓN 1706/10, en Junio de 2010 Si querés publicar tu texto, música, pinturas, esculturas, danzas; enviá el material a: revistadigitalliterarte@gmail.com
sábado, 23 de julio de 2016
Diego Rosas, 18 años-México/Julio de 2016
EFÍMERA REALIDAD
Para los iniciados en la vida popular
¿Qué infinitos vacíos buscan llenar? al ofrendar
su finito tiempo a la pobre comunidad....
Vaga búsqueda del ser; Efímera Realidad.
Extraños cuentos que desembocan en otros más,
casi todos estos con ilusorio final.
A veces una clara perdida de tiempo,
otros un punto de partida al momento.
Buscar en las palabras el íntimo reflejo
de lo innombrable, extraños sentimientos
que pasan al inconsciente como espejos.
Al querer entenderlos quedaríamos perplejos.
Horas acumuladas en otras, finalidad
tajante e inherente a la fugacidad
del tiempo mismo, palabras que se repetirán
en la humilde boca de otro poeta más.
Buscan enajenarse en el mismo tiempo
pero solo nos encontramos en el presente
Yo prefiero enajenarme en la muerte
Disolverme será mi pasatiempo.
Joan David Neinadel, 24 años-Argentina/Julio de 2016
YO, MUJER
Accésit del IV Concurso
Internacional-General de Poesía
Me siento golpeada.
Llena de la impotencia.
Una sensación de no saber cómo seguir.
Juntar todo en un grito o soportar la demencia...
En la sociedad machista en que toca vivir.
Respeto es lo que pido. Un mundo de nuevos hombres.
Algunos, al tener fuerte la
voz o la mano,Una sensación de no saber cómo seguir.
Juntar todo en un grito o soportar la demencia...
En la sociedad machista en que toca vivir.
Respeto es lo que pido. Un mundo de nuevos hombres.
Mienten y se creen varones, dueños de casa.
Imaginen si sus voces tuvieran de humano.
Gritemos por justicia a la situación que abraza.
A la mujer sin dueño. A las mujeres sin nombres.
Elijamos el cambio en el acto individual.
No podemos callar. Un nudo entre las gargantas.
Momentos diarios. Acostumbrada a lo anormal.
Icono de la realidad que viven tantas.
Cristhian Chiscul Uriarte, 20 años-Perú/Julio de 2016
LA TRISTEZA ACORTA LA VIDA, MIENTRAS UNA SONRISA LA ALARGA
Mención del IV Concurso Internacional-General de Poesía
Hoy me levanté
vestido de alegrías,
acompañado de aves cantoras
al son de su melodía.
Hoy me
hago un gran trajevestido de alegrías,
acompañado de aves cantoras
al son de su melodía.
con las sonrisas
que veo durante el día.
Y llueven gotas de sudor
sobre mi conciencia,
en un mundo irreal
donde todo al parecer
es apariencia.
Donde "Soy"
el tornillo de mis dudas,
dando así variadas vueltas
hasta que encaje sobre mi cama,
pasando el tiempo,
a la espera del llamado
de la calma.
Emprendiendo una caminata
hacia el balcón de mis recuerdos,
con aquel frio
como abrigo,
teniendo como única testigo
de mi charla a la luna.
una charla intensa
sobre mi vida,
sobre la reflexión misma
de la poesía.
Así es un análisis interior
sin tanta prisa,
llena de cautela
llegando al corazón.
Sol Brissolesi, 15 años-Argentina/Julio de 2016
SUEÑO
Ganadora del IV Concurso Internacional-General de Poesía
Esa noche
mirando el cielo
te encontré...
en las flores más bellas
de mi corazón.
Tan solo
esa mirada,mirando el cielo
te encontré...
en las flores más bellas
de mi corazón.
un viaje por el mar
me regalaba.
Soñando estaba
y sin darme cuenta
un beso tuyo
me tocaba las mejillas.
Tan solo volabas,
dejando el perfume
de tus alas.
Tu camino seguiré
y veré si es verdad
que en el cielo
estás bien.
Darío Sebastián Emanuel Avila, 28 años-Argentina/Julio de 2016
TE QUIERO
Te quiero porque existes,
porque respiras y porque amas,
porque cuidas y celas,
te enojas y sonríes.
Aunque no estés aquí,
porque eres libre....
Te quiero
María Esther Ruíz Zumel-España/Julio de 2016
PALPITACIONES
Recuento una a una
las palpitaciones de tu
ágil corazón,
Devuelves la paz,
Tranquilidad sosegada
de gentileza.
Permiso intermitente.
Reposan sobre tu
pecho robado.
Damarys de los Ángeles Zamora Escanell-Cuba/Julio de 2016
Retrospectiva
I
Una, dos,
tres... ¿Por qué están tan lejos, papi? Cuatro, cinco, seis, siete, ocho,
nueve… ¡mira, se me escapó aquella, no la había visto! ¿O es que apareció
ahora? Bueno, diez, once, dieciocho… ¡Son muchas mijo!, pero las voy a contar
todas, toditas.- ¿Quién las hizo? …¡Lucen lindas adornando tanta oscuridad!
-Sigue
contando, niña, creo que vas a poder contarlas todas. -¡Claro! No, no, no, yo sé que no las puedo tocar
porque están muy altas,…ciento cincuenta, ciento cincuenta y dos, doscientos
treinta…y…uno…-Shssss, vamos pequeña, casi tengo los pies entumidos. Mañana si
no hay nubes, podemos seguir contándolas…-Sí papi,…cua-ren-ta…y…cin- co…
Luciano Zabala-Argentina/Julio de 2016
Para los sueños
Algunas veces pueden ser horribles pesadillas,
otras veces pensamientos que son maravillas.
Pero no se puede negar que momento extraño,
cuando estamos viviendo un sueño.
Un sueño puede ser como una misión
de lo que pretende una organización.
También lo que deseamos en la vida,
porque no hay nada que lo impida.
En ese momento, todo puede ser posible,
porque a la imaginación le sobra combustible.
Pero es muy bello saber que cuando despertamos,
estamos
cerca de ese momento que anhelamos.
Nélida Vschebor-Argentina/Julio de 2016
ALBEDRÍO
Estoy alegre quizá
Si la ventura hallo
disimulo
Si las flores expanden
a mi paso las ignoro
Si por solaz
me encuentro rodeada
resisto
El tiempo deambula inexorable
latiendo campanas
El helado viento susurra
y en espiral me envuelve
La vida escurre a mi lado
Entonces
me agacho y recojo
Recojo un pedrusco irrisorio
inserto en el camino.
Es exiguo
es opaco
es inocuo
Pero es mío.
Irma Verolín-Argentina/Julio de 2016
Comentario de
Irma Verolín sobre la poesía de Rolando Revagliatti, difundido el 7.6.2016 en http://espiraldesaraswati.blHYPERLINK "http://espiraldesaraswati.blogspot.com.ar/"oHYPERLINK "http://espiraldesaraswati.blogspot.com.ar/"gspot.cHYPERLINK
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"http://espiraldesaraswati.blogspot.com.ar/"m.ar
Asomarse
al universo poético de Revagliatti es entender la poesía como juego, como
fanfarria del lenguaje, como un acto de desacralización y al mismo tiempo como
integración de lo diverso. Hay una cierta
actitud de subversión frente al lenguaje y el tratamiento de la materia poética
que incomoda y proporciona otro lugar. Surge lo farsesco, lo caricaturesco, lo
irreverente, lo desopilante, lo burlesco, lo paródico, lo intertextual: un
compendio de matices estéticos. Poesía con algo de fanfarria y, por
momentos, de disloque que trabaja la evidente mixtura de distintos registros
del habla. Suelen rastrearse giros pertenecientes a voces populares, así
resulta inevitable encontrar resonancias de los antipoemas de Nicanor Parra y
de la escritura de Oliverio Girondo y a su vez de Carlos de la Púa, de Gelman y de la
propuesta lingüística del autor cordobés Juan Filloy. Se percibe cierto uso de
la enumeración como recurso que da cuenta de la multiplicidad de una visión y
de un cruce en alguna que otra esquina con la tradición de voces populares en
el recorte del espectro temático y en la mirada, aunque la mirada tiene por
momentos un sesgo paródico leve. Da la sensación de que Revagliatti busca otro
lugar para el lector, de este modo el poema se presenta como pivote para
expandirse y salirse de los márgenes. Poesía transfiguradora, que impone lo
infrecuente, lo revulsivo, una poesía perturbadora que nos invita en cierto
modo al escándalo ante lo convencional e instituido.
La tradición literaria está allí y Revagliatti juega con ella, dialoga
con ella, hasta podría decirse que se divierte con ella. Poesía entonces en
diálogo con diversas corrientes literarias que establece una relación lúdica y
se permite ir y venir con soltura. Y detrás de todo hay un gesto sobresaliente,
el de un escritor que no sólo escribe sino que se reescribe a sí mismo en nuevas
ediciones de sus obras. La palabra está viva y está desnuda una vez más y es
vestida para que se desvista después. La palabra es mutación, pasible de
entradas y salidas, órgano que se reproduce a sí mismo como esos animalitos que
regeneran sus partes amputadas, la palabra en estado de percance, de
alucinación, cercana a un estallido, policromática. La palabra abarcando lo
múltiple que no deja de cambiar.
Realizando una mirada general se percibe un rasgo abarcativo que intenta
capturar lo vasto, lo amplio, lo diverso, para decirnos que el mundo explota en
su significación a cada instante. El lector se convierte de esta manera en el
cómplice de un despliegue que promete no finalizar.
Azul Strauss Markuart-Argentina/Julio de 2016
PASAJERA DE LA ÙLTIMA MURALLA
Patagonia Argentina
Tierra Albina
tan lejos de mis ojos
tan cerca en mi alma
Patria mía, Patria blanca,
tierra misteriosa de espinosas hierbas,
catarro sin fin de ciclones blasfemos.
tan lejos de mis ojos
tan cerca en mi alma
Patria mía, Patria blanca,
tierra misteriosa de espinosas hierbas,
catarro sin fin de ciclones blasfemos.
Allí aúllan entumecidos los glaciares
y ovulan espumosos, los inquietos ríos
serpenteando la hipotermia
de los coléricos remolinos,
entre las libélulas y las truchas.
Iris abierto sobre el horizonte,
dragón aislado,
amigo de un escarabajo albino.
y ovulan espumosos, los inquietos ríos
serpenteando la hipotermia
de los coléricos remolinos,
entre las libélulas y las truchas.
Iris abierto sobre el horizonte,
dragón aislado,
amigo de un escarabajo albino.
Tierra viva,
pezón de la libertad argentina,
Patagonia querida
frívolo asfalto de hierro y plata,
vertical coqueteo
de aquellos desafiantes valles,
dónde la calidez de los tulipanes
te arranca un sollozo
y te hace sentir más viva,
más allá de la cálida embriaguez
que hoy se revuelve en mi sangre
al contemplarte.
pezón de la libertad argentina,
Patagonia querida
frívolo asfalto de hierro y plata,
vertical coqueteo
de aquellos desafiantes valles,
dónde la calidez de los tulipanes
te arranca un sollozo
y te hace sentir más viva,
más allá de la cálida embriaguez
que hoy se revuelve en mi sangre
al contemplarte.
viernes, 22 de julio de 2016
Federico Skliar-Argentina/Julio de 2016
los geriatricos
son abuelos
olvidados por una familia oficial,
dejados siempre de lado ya casi no pueden hablar,
algunos perdieron
la memoria otros,
en sillas de ruedas estan,
mirando el frio invierno donde nada haran,
rehenes de dueños de un geriatrico de capital,
con la mirada baja aceptan su realidad,
no tienen ningun futuro la muerte van a encontrar,
en esa esquina que dobla cuando sus años los delataran,
geriatricos donde utilizan a cada abuelo grupal,
dejandoles en sus ojos las ganas siempre de llorar,
se han separado de sus sangres cada minuto se les va,
no yendo a ninguna parte atados a la rutina semanal.
Luis Siburu-Argentina/Julio de 2016
El
azafrán y la sirena
El joven murciano tenía una duda. Ir a pescar esa
tarde a Cartagena o al Puerto de Mazarrón. Pero se definió por éste, dado que a
la caída del sol podría comer los ricos churros de Carrañaca. Tomó las cañas,
puso en marcha el Seat y allá se fue a ubicar en los montículos de piedras que
rodean el lugar, bañado por el Mediterráneo.
En eso estaba cuando la línea tironeó fuerte y casi
lo hace caer al mar. Miró hacia abajo y se encontró con una bella carcajada de
mujer y un delicado brazo que pretendía ayuda para ascender desde la hondura de
las olas que jugaban contra la costa, cansada ya ella de nadar desde un peñón
cercano.
Al rato charlaban juntos tomando té moruno con
hierbas aromáticas, en un romántico rinconcito de la teteria marroquí ubicada
en el espigón. Intercambiaron nombres. Ella dijo que se llamaba Kimera y él le
contestó que lo bautizaron Crocus.
Por supuesto que observando la belleza de Kimera,
Crocus se olvidó de los churros y le propuso caminar completa la costanera. La
distancia de punta a punta de la bahía daría tiempo para conocerse e
intercambiar vivencias.
Los antepasados del muchacho eran griegos, de
Salónica. A unos mil quinientos kilómetros, en línea recta, de la Alejandría egipcia de
los antecesores de Kimera, aunque en realidad, como en todas las familias, sus
árboles genealógicos les llegaban ya con las ramas algo torcidas, algunas rotas
y otras imaginadas o inventadas. Seguramente muchos pueblos de oriente u
occidente podrían decir que el origen de Kimera y Crocus les pertenecía. Así es
la humanidad. Así es la historia. Se traslada boca a boca, dato a dato, con
intereses, desvíos y matices.
Pero esa gran distancia entre pueblos y
generaciones, se había achicado ahora a cinco centímetros, lo que separaba las
manos de los jóvenes a punto de tocarse, con la mentirosa excusa de sostenerse
sobre la deslizable arena.
El beso tardó un poco más en llegar, quizá porque la
luna iluminaba demasiado o las farolas quitaban intimidad, pero la sangre de
dos pueblos sufridos y guerreros en sus venas pudo más y ya estaban fundidos en
un largo abrazo, tan largo que los camareros del cercano restaurant le
brindaron olés y aplausos.
Colorados de vergüenza y rojos de pasión, volvieron
abrazados hacia el centro. Crocus le dijo a Kimera que unos amigos le habían
contado que en la calle Rueda había una pensión de una señora conocida
como Pilar, que daba comida y alojamiento a los turistas. Quizás podrían cenar allí y pasar la noche.
Subieron hasta el segundo piso, se presentaron y
Pilar, al escuchar el nombre de ambos, le llamó la atención. Apagó el televisor
donde escuchaba su favorito Telemurcia, pasó el trapo húmedo por la mesa y les
dijo que se pusieran cómodos que ella volvía en media hora.
Se fue a la biblioteca de la casa, hojeó una antigua
enciclopedia con los nombres escuchados y se le dibujó una sonrisa. Algo se le
ocurrió en ese momento a la anciana cocinera para preparar un plato que
relacionara más a la pareja en este primer encuentro de amor.
Ellos estaban aún pura caricia, cuando al rato
retornó Pìlar con el grito entusiasmado de “ Chavales, este es el plato justo
para ustedes…sopa de pescado al azafrán. Todo muy sencillo. Saqué del
congelador un paquete de preparado de productos del mar. Agregué cebolla,
tomate, ajo, puerro, zanahoria, vino blanco de Valladolid, pan, avellanas y
almendras tostadas, aceite de oliva andaluz…y por último y fundamental… cuatro
briznas del oro rojo del azafrán…un manjar…y no me digan que no les gusta o no
lo van a comer porque en esta casa no se permite eso…Sus nombres me
inspiraron…”
Los jóvenes se miraron y preguntaron a dúo…”¿Qué
tienen que ver nuestros nombres con la comida que preparó?...
Pilar sentenció rápido…” No me van a decir que no
sabían que Kimera significaba Sirena y que por Crocus se lo conocía al
Azafrán…¿nunca les interesó saber porque le habían puesto nombres tan
particulares?”
Entrecruzaron miradas. Parece que se habían elegido
bien. Al menos había una sopa que los unía. En ese momento se animaron a
preguntar…
-¿Podemos pasar la noche aquí?
- Por supuesto, acá el servicio es completo, es
parte de mi negocio, tengo algo de Celestina…no se imaginan la cantidad de
enamorados que han dormido en esa
habitación…y siguen juntos…y sirena y azafrán dan buen aroma…¿o no?
Alicia Scordomaglia-Argentina/Julio de 2016
DE
MOÑO
No
quise pelearme con Amalia.
-¡Sacate esa
corbata! ¡Vas a llamar la atención! Es el casamiento más paquete del año.
¡No me vas a
hacer quedar mal con mi hermana!
Raquel me lo
aclaró muy bien: smoking negro, camisa blanca,
y moño al tono… ¡Nada de corbata! Ya no se usa.
En el
momento en el que ella fue al tocador a
terminar de maquillarse, Jorge corrió
hacia el armario y descolgó de un tirón la más llamativa y pintoresca… ¡Justo a tiempo!
-¡Ya estoy lista!
¿Nos vamos?
-¡Pero
qué elegancia, chicos!- suspiró la madre del novio. Ya conocía de buena fuente
las ocurrencias de su cuñado.
Él se comportó
seriamente durante la mayor parte de la fiesta. Pero no pudo con su genio…
Durante la cena,
en un descuido de su esposa, se filtró al baño de hombres.
Se cercioró de
que no hubiese testigos…
Arrancó aquella
negra tortura del cuello, e hizo el cambio…
Las luces se
apagaron… Venía el vals…
-¿Dónde estabas?
Me distraje charlando con Mara, y de pronto desapareciste…
Preparate que vas a estar entre los primeros
para la foto.
Caminó agachado
hacia su lugar, y se sentó…
Al mirar nuevamente el video del evento, ella no
pudo evitar reírse…
- ¡Naranja! ¡Con
avioncitos verdes!.... Ahora entiendo la
calentura de tu vieja…
¡Qué bárbaro tu
tío, che! Tenías razón…
Edelweys Shaffner-Uruguay/Julio de 2016
UN INSTANTE
te mire y fuiste ,
hierro retorcido,
clavado en mi alma.
me miraste y fuiste,
esta orquidea negra
rara y exótica ,
nacida entre la lava .
pero no fue...
porque se quebro,
la rama de un recuerdo.
porque tu mirada y hilo el destino,
pero no le puso nudos al tiempo...
porque callo nieve,
antes de develarse el misterio,
y el rugido de los leones,
ahullentó a la cándida paloma...
y me quede allí,
en el espejismo de tus ojos,
apenas sintiendo...
mientras tu mirada tibia,
se diluía como el agua.
tu dedo me apuntaba,
retorciéndose en mi llaga.
fue justo así...
un instante...eterno...
que me costo el olvido,
y una lágrima...
María Guillermina Sánchez Magariño-Mar del Plata, Argentina/Julio de 2016
EL
CABECEO
Desde la
esquina se oyen los acordes empalagosos del bandoneón. A mitad de cuadra, una
copa roja de neón se adueña de la noche. El Tuerto Gutiérrez entra a la milonga
con la luna envenenada en los ojos. La orquesta de “señoritas” suda alcohol
sobre el escenario. A los costados se apretujan mesas y sombras de hombres y
mujeres. En la barra está la Turca Zoraida con
las tetas sobando el mostrador. Sus labios violáceos se quedan pegados al borde
del trago cuando lo ve ingresar. Desvía la mirada hacia el centro de la pista
donde zapatos abotinados de charol y piernas con raya al medio se entreveran.
Sabe que viene en busca de su escote y de su pollera tajeada. El ojo único la relame, provocándola. Ella separa las
rodillas cortando en seco el humo denso del tabaco aferrado al taburete. El
sombrero del Tuerto Gutiérrez se ladea hacia la derecha invitando al baile.
La Turca Zoraida
no se hace rogar. Avanza la seda eléctrica de su blusa desabrochada y se planta
airosa bajo la luz alcahueta del reflector. Un brazo firme le rodea la cintura
y siente en su mano el envoltorio de unos dedos febriles. Obediente, se
abandona a los compases y a la marca del varón sobre la espalda. Ya es más de
medianoche. Por la puerta entreabierta del boliche entrará, de un momento a
otro, el Flaco Peralta con iguales intenciones. Sonríe pensando en que el
Tuerto se envalentonará primero para arrugar después. Como noches anteriores,
quedará en claro que ella es hembra de un solo macho. Entre cortes y quebradas
relojea la entrada. El Flaco no aparece y la milonga sigue hasta que el sol
despunta. El Tuerto Gutiérrez desmolda
su brazo del talle de la mujer, no le ha dado ni un respiro. Durante el baile
se ha calzado sus tetas y le ha metido su bufoso entre las piernas. La suelta de
golpe a la Turca Zoraida,
que trastabilla, y se va nomás, con la misión cumplida.
En un
zanjón del suburbio, el sol abraza el cuerpo baleado del Flaco Peralta y le
saca las últimas ganas de milonguear de los ojos.