lunes, 22 de abril de 2019

Ricardo Flores Joya-Ecuador/Abril de 2019


Pero todo aquello pasó.
Otoño llegó habitual
con vientos cargados de lluvia
y la nostalgia del tiempo
desnudando la tristeza
de aquel amor que perdí...
¡qué dijo adiós para siempre
cuando todo acabó...!
La última carta quedó
en un baúl de recuerdos
que era el testigo fiel
de los amores pasados.
Al quererla rescatar
sólo polilla encontré
de las letras consumidas
de aquella ilusión fugaz,
de aquel amor que nació
en mocedades de abril
de una bella primavera...

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