lunes, 20 de mayo de 2019

Olga González Ferreiro-España/Mayo de 2019



AQUELLA TARDE

Pasaba morosamente y en ella después de algún tiempo, recuerdo aquella tarde cuando ya tal vez no sepa escribir un poema de amor, pasa el tiempo inexorable las palabras se van secando a fuerza de decirlas sin sentido. A la vez con mi recuerdo acaricio aquella tarde la textura de mis mejillas se van secando, han pasado los años y aún puedo rememorar cuando en la palma de mi mano me dabas un beso. Como un pajarillo silvestre temblorosa y emocionada sentía de primera el verdadero amor aquella tarde, en torno a mí se grabó en mi mente el sonido de tu voz, la tengo en mi pensamiento que dura para siempre. Después de tantas cosas la voluta de un sueño ha sido como el muérdago aquella fantasía donde aquel paisaje ya no está sólo el recuerdo, confundida nunca se acerca y tan lejos pasa el céfiro pasa la época. ¿Es el viento el que mueve o el tiempo el que lleva al viento en su camino de silencio? En aquella tarde que ya no existe cerca ni lejos ni tengo, pero si, aún me queda el universo.

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