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Pintura de Monika Luniak |
No se claudica en la estación de los sepias
No renuncia la ola en su
Intento de besar la orilla,
se repliega e insiste y así
en ese vaivén toda la existencia.
No claudica el ancla de jugar
a los escondites con los corales
hasta levar anclas el navío o dejarse
atrapar en ellas.
La hiedra intenta cubrir mi desnudez
Y no claudica mi afán de mostrarme
Sin ataduras, limpia, incólume...
En total libertad
en esta noche de luciérnagas
tan cerca, tan lejos, tan lejos
del tacto febril de tus manos
sembrando rocíos en mi hierba.
Desordena mi pelo con las alas
de tu boca....
Desordena mi existencia y vuélvete
Sol en mis sures,
difumina con la tibia yema de tus
dedos los límites de mi geografía
encendida como lumbre
y la que no se rendirá
en esta sepia estación
que me alcanza,
a seguir danzando con la luna ...
Que me abrace la bruma
y entre la espuma alcances
el caracol de mi boca....
Y sentir en Tu verso poema
la humedad de mi antojo...
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