ESPANTO
Veo seres espantosos.
Contagian de inmundicia nuestra tierra.
Un diamante fatal vagabundea
entre máquinas, cables chips,
transmisores corrientes eléctricas galaxias satélites cometas.
Saturno devora a sus hijos y a toda nuestra pequeñez.
Quiero ofrecer la música
que surge del bastión de mi garganta.
En esta mañana frágil
un presagio se revela en mi mente
siento pavor.
Mis ojos de alas recorren el globo etéreo.
Libertad en peligro
la encrucijada detiene el paso
hay que seguir.
Oh, ruiseñor,
tu canto en armonía se escucha en cada despertar.
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