A CACHITO
El
momento del dolor
y el momento de la felicidad...
fue tan lindo tenerte en mis brazos
y acurrucarte en mi espacio
para darte mi calor.
Hoy me encuentro vacía
sin ternura y amor.
A ti compañero del alma,
de los días, de los años,
sigo sintiendo esa angustia
que oprime mi pecho.
Mi cachito de amor
te sigo esperando
aun sabiendo que no estás.
Pero sé que tu alma y la mía
en algún momento se juntarán
para dormirse para siempre
en la inmensa eternidad.
Hoy tengo consuelo y alegría,
me dejaste dos hijos gemelos,
Juan y Andrés, lo más bello,
lo más hermoso de mis días.
A veces miro al cielo y te digo:
"Estírame la mano y llévame junto a ti
a ese mundo de almas radiantes
para seguir viviendo este amor
que le faltó tu presencia
y no sabe vivir"
Nunca olvidaré tus últimas palabras,
aquel agradecimiento
entre besos, abrazos y llantos.
Mientras escribo
estas humildes letras
hay algo que no me deja continuar,
mis lágrimas invaden el verso
en este triste final.
Tengo la presencia tuya
que siempre me está cuidando.
Me cuidas tanto
que si volvieras del cielo
me volvería a casar con vos.
Quisiera gritar que estoy viva,
amor intenso, amor bravío
que anida en mi pecho un sufrir.
Le pido a dios en mis rezos,
soltarte la mano para empezar a vivir.
Tengo la paz de aquel día que te conocí.
La mirada inocente,
tu primer beso, mi primera vez.
Te llevo muy presente,
no puedo dejar de sufrir.
Cachito serás eterno
como eterno es el sol...
¡Me despido hasta siempre
mi más grande amor!
Profundas Letras...
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