José Abelardo Franchini-Argentina/Febrero 2024

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Es el Futuro, lo que conjeturó que sería George Orwell, en su Novela “1984”, veo reflejado en el Specchio la luz del Radio-Grabador, que indica que funciona el Compact-Disc.

Non so cuando será Armageddon, siguen pasando los años de este nuevo Milenio, la Postmodernidad, con su carga “realista” y “decantada”, “a la luz del sol”, después del subjetivismo “mojado” del siglo XX, ahora las cosas se reproblematizan dopo los 90’, pero es como que seguimos de vuelta, ya lo vivimos “todo”, “el Fin de la Historia”, como lo conceptualizo Francis Fukuyama.

 

Están las Computadoras Hogareñas, los Telephonos Celulares, las lámparas Leads, de Luz Blanca Mate, lo que se imaginaba en los 60’ que se daría en el año 2000, los autos Eléctricos, no se hicieron de colchón de Aire, pero si controlados por Computadora y ya están los primeros prototipos de los voladores. Y hay Robots Hogareños, que por ejemplo pueden ayudar a personas mayores o con discapacidades, que en los próximos 10 o 20 años se harán habituales en los Hogares, Trenes Supersónicos, los Drones, Vehículos-Robot Voladores, que pueden filmar, photografiar, transportar objetos, armas, etc. Tutto quello se ira instalando “en la Realidad”.

Hay una Estación Espacial Internacional en Órbita –básicamente Instalada y abastecida por los Rusos- y otra Estación China, con Astronautas de ese País Socialista y que enviaron además una Sonda a Marte con un Vehículo Robot.

Y hay una Guerra en el Este de Europa, en Ukrania, con armas Super-sofisticadas, una Guerra que puede provocar la 3ª Guerra Mundial, imaginada anche en distintas Historietas a principios de los 80’, pero parece prevalecer la Racionalidad y no se va a hacer uso de las Armas Nucleares. Es el año 2022, una notte de fin de Febrero, le Estate en el Hemisferio Sur, suena una canción de Roberto Carlos en un CD, Amada-Amante, es el arribo al Futuro.

Febrero de 2022, avanza il Secolo XXI, y estamos esperando que los Robots y los autos eléctricos formen parte de manera más visible de la cotidianeidad, para que el Futuro imaginado en los 60’ no sea prosaico (todavía la gente usa saco y corbata y los autos consumen nafta y echan humo). Veremos, certainement.

 

 

Cuanto mirar esas Estrellas, esa Luna y la Constelación del Escorpión, la Osa Mayor la Osa Menor, las Siete Cabritas y la Barca, las Tres Marías y la Cruz del Sur, Marte ese Planeta Rojo y Venus, más grande y brillante. Noche de Invierno, noche fría y solitaria, la pared blanche con marcas de humedad y la Mesa de Luz, el run-run del Reloj, la caja de Remedios y la química neuronal, el mueblecito de madera junto a la cama y los libros, uno de Franz Kafka y otro de Friedrich Nietzsche, además del de Karl Jung, “Lo Inconsciente”. Soledad, recuerdos, fantasmas, dolor y la incertidumbre del Futuro. La angustia du l’Existence y seguir adelante, a tientas, como decía Michele Cantilo en “La gente del Futuro”. Comienza a gotear de nuevo, la Pluie, una imagen más de vos Cristine, los rencores, la imagen de la Photo de ese nene sonriente. Apago la Luz, trato de conciliar el sueño, no será fácil esta noche.