brilló el día
desde la cadera de la pollera
hasta el manantial de tu sexo
fue rescoldo la siesta
cuando enredada en tus piernas
besé comisuras de piel
sortilegio tus manos
vencieron miedos
la vida
nos dio horas
triunfal canto al silencio
Me gustó la poesía, tiene fuerza y un sexo claro, sin retaceos.
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