Carencia en la noche
Te busqué por todos los rincones y bares.
En las mesas vacías, ni rastro de tu sombra.
En el cielo, la estrella solitaria.
El silencio de las calles, mi inquietud.
Del otro lado de la acera
nadie acompaña mis pasos.
Una gata maúlla en el celo,
abraza muros y portones
con las uñas afiladas.
Los ojos verdes brillan
para encontrar consuelo
en la siguiente esquina, debajo de un automovil,
en una mansión con las luces apagadas.
Brillan tanto que parecen
Generar siete gatitos en cinco minutos.
Con pasos lentos, camino
siguiendo tus huellas,
tus invisibles marcas felinas.
La acera sin huellas.
En casa, un hombro amistoso,
la manta fría me calienta y me acoge.
Sin ropa, me abrazo a la espuma y duermo.
Poema traducido por Carmem Andrea Soek
Lindo, me emocionei com a narrativa.Um abraço Rosani.
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