Encaje
Tan resbaladiza la espina
.
pero pude atraparla
y la arranqué sin respirar.
Con un extremo perforé el papel
de la misma manera
que para hacer encaje de bolillos.
Jugando conmigo como con otra
me fui distrayendo de mí y eso me calmó.
Clavé de nuevo la espina para cerrar un punto
y se hizo el silencio.
.
Voy a encimar las hebras
y cruzaré las manos en el sitio del dolor.
No sé por qué presiento
que no lo dejarán cicatrizar
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1 comentario:
hermoso Isabel,
saludos
Anahí Duzevich Bezoz
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