jueves, 22 de octubre de 2009

Silvia Loustau-Mar del Plata, Provincia de Buenos Aires, Argentina/Octubre de 2009



Cartas Marinas

II
El sol ascendió. Barras verdes y amarillas cayeron sobre la playa dorando los costillares de la consumida barca, acerando las algas. La luz perforaba las delgadas y rápidas olas, quienes se deslizaban, como abanicos sobre la arena.
La muchacha al sacudir la cabeza hizo bailar las piedras preciosas, el topacio, el aguamarina, todas las piedras con chispas bajo los líquidos colores, dejó al descubierto su piel, trazó un recto sendero sobre las olas, cuyos destellos de escamas se oscurecieron.

IV

La dura piedra del día estaba resquebrajada ,la luz se colaba por la grietas. Rayos rojos y dorados, como rápidas flechas con plumas de tiniebla, traspasaban las olas. Sin orden ni concierto, vagaban destellantes rayos de luz, señales emitidas por islas secretas, o dardos disparados por entre matas de laurel por muchachos felices y desvergonzados. Las olas caían en larga percusión, muro derrumbado, muro de piedras grises en el que ni una raya de luz había perforado un orificio blanco.

V

los ávidos peces
vuelan sobre filo de las olas.
se erizan las aguas.
viento del sudeste
se pliegan las velas.

cardumen a la vista
silban las redes
hendiendo el aire.

un torbellino plateado
enciende las intensas olas.


VII

el otoño se aleja con sus fuegos
huele a incendio antiguo
a blancos huesos xilofónicos
bastaría invocarte
transponer la ausencia.


* estos tres poemas pertenecen Cartas Marinas,uno de cuyos poemas recibió la 1ª Mencion de Honor , sobre 2200 presentados, en el Octavo Certamen Nacional y Tercero Internacional
Junin Pais, auspiciado por la Secretaria de Cultura de la Presidencia de La Nación.

Jurados : Prof . Fernando Sánchez Zinny (Academia Argentina de Letras ), la poeta



6 comentarios:

Anónimo dijo...

El marr, la luz, eso tan simple que vemos todos los dáias, lo covertis en poesía, un abrazo de


Willy

Anónimo dijo...

Silvia: un paisaje marino, tanto en las cartas, como en el poema.
El costillar de la embarcación es una magnífica representación de una realidad, de un tiempo transcurrido o por transcurrir. Te abraza, Laura Beatriz Chiesa.

Anónimo dijo...

Felicitaciones Silvia por tu premio.Segui desplegando como abanicos tu poesia. Con cariño
Ana MARIA espiñeira

Catalina Zentner Levin dijo...

¡Merecido el premio, te felicito!
El relato es una auténtica postal, ha sido un placer esta lectura.

Graciela María dijo...

¡Precioso! Felicitaciones amiga...

Avesdelcielo dijo...

Se pueden leer varias veces estas Cartas que siempre parecen nuevas. No sé si leí todas, pero la número II me fascina.
Cariñosas felicitaciones, Silvia.
MARITA RAGOZZA