DE SHOPPING
Más y más, mas, mucho más
y la rueda continúa. Como el nido de la urraca
se van amontonando objetos sin sentido,
como queriendo compensar faltas
agujeros negros que se agrandan en el alma.
Dos de eso,
tres de aquello,
más, más, más...
Pesa la carga, pero el sitio sigue vacío.
Se acumulan elementos que jamás serán utilizados,
se junta mucho de nada.
Mientras tanto,
en el rincón del afecto hay una lágrima roja
que desciende lentamente.
Y nadie la nota.
Aplausos Marta por este poema que desnuda la desalamada sociedad de consumo.
ResponderEliminarUn abrazo,
Silvia Loustau
Amiga, muy buen poema. Un reflejo de cómo todos caemos, de una u otra forma, en el consumismo. Un beso grande de,
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