miércoles, 22 de septiembre de 2010

Diana Mesterman-Buenos Aires, Argentina/Septiembre de 2010

Ópalo sin luz


Me moldeó muchas caras esta sumisa piel, adherida
en secreto a la palpitación de lo invisible.
Olga Orozco

Y hube de partir
de un corazón 
                   hecho cenizas.
Recorrer grandes desiertos,
ser pequeña piedra,
      ópalo sin luz
apenas tallado por el viento.


Y hube de ser viento
para crear en todas las esquinas,
montones de arena blanca
                       que puliera mis aristas.


Y hube de vencer  -una vez más-
           miedos infantiles
                       y 
avanzar en dirección opuesta
           a  los designios.


Y hube de partir  mi corazón,
para forjar a hierro vivo
                                     un destino
                                                  más abierto
                                    que el recorrido de una lágrima.

3 comentarios:

  1. DI.
    Todos partimos por lo menos en alguna oportunidad de un corazón hecho cenizas, tu palabra siempre me conmueve. gracias, esther

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  2. Bellísimo poema Diana, me encantó


    el recorrido de una lágrima,

    hermoso!!

    besoss Josefina Fidalgo

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  3. Diana, pienso que tu poema es un digno homenaje a la talentosa poeta "Olga Orozco". Es muy profundo, creativo y conmovedor. Felicitaciones, un abrazo. Silvia

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