DESAPARECIDO
Todavía sangra entre las baldosas
la mano del último gesto
esa historia cotidiana
de espanto y levadura
un olor quizás ajeno
a la nariz de la tarde
Mientras hombres en fardo
abotonan insignias en fiesta de tenazas
el sol recuesta su cansancio
cara al pueblo
(hay algo absurdo
en los nudillos apretados de los débiles)
Hermano intacto:
tu nombre aún late
bajo el cobijo de la ausencia
1 comentario:
Marcela: late en el poema, la su presencia en la memoria. Un abrazo,
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