POEMA 15
esta piel
no olvida - te digo -
el día que oprimiste mi mano
con tu oscura mano,
tu mano tan oscura,
túnel de cemento
con los huesos
echados a morir
por la humedad.
no olvido - te aseguro-
tu mirada ladrillo de otro mundo.
estremecido corazón de pájaro.
hambre soledad.
cómo no te di, entonces
el ansia
de mis brazos desnudos
mi sangre idéntica a la tuya
sobrevolando la carne
bajo tu color moreno.
anochece ahora
aquí
donde el dolor se ha extraviado
en todas las partículas
del cuerpo.
esta piel
no olvida - te digo -
el día que oprimiste mi mano
con tu oscura mano,
tu mano tan oscura,
túnel de cemento
con los huesos
echados a morir
por la humedad.
no olvido - te aseguro-
tu mirada ladrillo de otro mundo.
estremecido corazón de pájaro.
hambre soledad.
cómo no te di, entonces
el ansia
de mis brazos desnudos
mi sangre idéntica a la tuya
sobrevolando la carne
bajo tu color moreno.
anochece ahora
aquí
donde el dolor se ha extraviado
en todas las partículas
del cuerpo.
Del libro “el hilo que sostiene”
Susana: Qué lindo encontrarte, amiga querida, en esta hermosa Revista !!!, me alegra muchísimo compartir este espacio, de palabras con emociones, contigo.
ResponderEliminarBellísimo poema para este comienzo, Felicitaciones, te abraza con todo cariño,
Muy bello tu estilo, Susana, y ya extrañaba leerte en página virtual. Gracias a la editora. Rebeca Sbezzi. Córdoba.
ResponderEliminarSusana: Hermosa tu poesía como siempre. Felicitaciones y lo mejor para estas fiestas!! cariños... Virginia Carricaburu
ResponderEliminarPoemazo! Fernando de Zárate.
ResponderEliminar¡Qué hermoso poema, Susana, se siente en la piel, en el corazón. Gracias, Profe, un orgullo ser tu alumna. Mili Moreno. Villa maría.
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