sábado, 22 de enero de 2011

Silvia Loustau-Mar del Plata, Provincia de Buenos Aires, Argentina/Enero de 2011

  VII

a la hora justa
se quitará
la sed / los vestidos / las ilusiones
y
se dormirá
pero su sueño correrá por los tejados
murmurando amor violentamente
Silvia Loustau
                          ( de: Entramándonos)

VIII

a l’hora justa
es despullarà
la set / els vestits / les il·lusions
i
es dormirà
però el seu somni correrà pels teulats
mormolant amor violentame...


      traducido por el amigo y poeta :Pere Bessó

11 comentarios:

Laura Beatriz Chiesa dijo...

Silvia: breve y más que elocuente poema de despojos pero de grandes sentimientos. Un abrazo grande,

Anónimo dijo...

Me gusta mucho el contraste entre el original y la traducción. Llevo dos semanas enfermo. El frío es apabuyante. 0 F. es -32 C, y estamos a -5 F.! No me atrevo a salir de la casa por el hielo en las calles. Todo lo que quiero hacer es quedarme en cama, tapado con todo lo que hay un la casa.

Alfredo Villanueva

New York

Natalia Manzano dijo...

Llega al corazón con un golpe agridulce. Hermoso.

Anónimo dijo...

Tierno y sensible.Lo habitan hadas y lo abrigan fantasmas?
Marta

S .M.T dijo...

oh poema bilingue,,,,,,,,,,,,,,,,

Anónimo dijo...

Bonito texto, querida Silvia.
Felicitaciones a ti y al amigo traductor.
Un abrazo.
Sara Covenas Vanegas

Mónica Angelino dijo...

Hermso poema, Silvia y, como siempre, Pere aportando poesía a la poesía.

Besos a ambos!

!te fellicito Gra!

Mónica Angelino dijo...

Hermso poema, Silvia y, como siempre, Pere aportando poesía a la poesía.

Besos a ambos!

!te fellicito Gra!

Hilda Vélez Rodríguez dijo...

No puedo hablar de la traducción Silvia pero en castellano es una joya. Gracias por invitarme a su lectura.

teresa coraspe dijo...

Gracias por el envío Silvia, breve poema que lo dice todo en sí mismo. Nada está demás, y felicitaciones por la traducción. Un abrazo de Teresa.

Anónimo dijo...

Hola Silvia !

Gracias por el poema traducido en catalán y por las informaciones.

Buena semana !

Un fuerte abrazo fraterno

Pedro Vianna