domingo, 24 de abril de 2011

Octavio Esquivel-EEUU/Abril de 2011

Tríptico sobre la existencia del hombre



Realidad sin módulos

Presente realidad, la que ha huido
Viviendo entre cantares y pesares,
A través de los ríos y de los mares
Vivimos cada instante que ha partido.

Vivimos el momento del olvido
Y ¿a donde están nuestros sagrados lares?
Del tiempo y del espacio modulares
La eternidad se esconde y no se ha ido.

Vivimos cada instante y nos morimos
Recordando el espejo en que nos vimos,
Realidad e ilusión lucen iguales.

Deslumbrantes diamantes inmortales
No se rompe el cristal de los ideales,
¡Dios eterno, lo real en que existimos!
Memoria alcanza,
La realidad eterna
En lontananza.


La autenticidad de si mismo

Donde cuándo y porque buscando como
En ser lo que debemos trabajamos,
Y encontramos tal vez lo que buscamos
Cargando con la vida sobre el lomo.

Y apenas realidad en sus asomos
En medio de las cosas que encontramos
La conciencia de ser, la confrontamos,
Ilusión o el ideal de lo que somos.

El secreto de ser,  es nuestro modo
Y debemos vivir en la existencia
Escuchando la voz de la conciencia.

Del hombre universal con la presencia
Ser persona es la máxima exigencia,
La identidad de ser que es sobre todo.
Es lo autentico,
El diseño del hombre
En su persona.


Desvelamiento divino
Jesu quem velatum nunc auspicio…, Visum sim beatus tuae gloriae. (Doctor Angélico)

Analogía de ser la luz al ver
Eterna voluntad que nunca engaña,
Con fuego inextinguible al abrazar
Amor y ser, amor de poseer.

La plenitud de ser en su poder
El instinto de Dios en sus entrañas,
Develar y besar y eterno amar
Más hondo que entender, puede querer.

El beso de la paz arde en su boca,
Las entrañas de Dios engendran lumbre
De su abismo infinito hasta la cumbre.

¡Que amor divino el tiempo le provoca
La eternidad que auna y le convoca,
Perenne beatitud que nos alumbre!
Amor y ser
Del abismo en la cumbre,
La unión con Dios.








No hay comentarios:

Publicar un comentario