UNA TRAGEDIA EN EL CIELO
La noche con sus amigos disfrutaban de un
encuentro
la luna, la bruma, el viento, las estrellas y
el lucero,
todos vestidos de gala festejaban en el cielo.
La noche estaba radiante, con un magnifico
velo
que caía por su espalda suave como el
terciopelo.
Su largo cabello negro brillaba con mil
destellos
y se acerco a cortejarla un cometa aventurero,
ella acepto complacida y bailo con el
forastero
pero sucedió que el sol, de lejos la estaba viendo,
el no estaba invitado al fantástico festejo
y cegado por los celos, no lo pensó ni un
momento.
Algo terrible ocurrió, de rojo se tiño el
cielo.
El sol hirió
a la noche con una flecha de fuego.
“La noche esta moribunda!” grito aterrado el
lucero,
“Con
lagrimas de rocío que nublan sus ojos negros!”
Mientras, algunas estrellas corrieron a darle
aliento
sabiendo que estaba herida y moriría en el intento
sabiendo que estaba herida y moriría en el intento
por continuar siendo reina, como al principio del tiempo.
La luna, como un fantasma, se escapo con el
lucero
y la bruma misteriosa, se fue en los brazos
del viento.
Todos los astros huyeron, el lugar quedo en
silencio,
la noche yacía inmóvil… cerrados sus ojos
negros.
El sol se puso su traje de anaranjados
reflejos,
trepo por el horizonte, sin ningún
remordimiento
por lo que había ocurrido hacia solo un
momento…
y se instalo en las alturas, sonriendo muy
satisfecho.
Por eso nadie lo mira, lastima con sus
destellos
y esta solo y sin amigos, allá en lo alto del
cielo.
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