PRIORIDAD
Siempre
primero estás en mis reclamos
porque sos
pensamiento y sos distancia.
El silencio
me priva y la constancia
es alimento
firme. Nos hallamos
pensando
pensamientos que buscamos
en el
arroyo estable, en la fragancia
de la rosa
que muestra su importancia
al florecer
inviernos. Y pasamos
percibiendo
miradas sin mirarnos,
sintiendo
que besamos sin besarnos.
Arrullando
con voces nunca habladas.
Es hora de
encontrar en nuestros ojos
lo bello,
lo cercano y con despojos
expresar
nuestras ansias postergadas.
Qué belleza amiga!!!Me encantó como jugaste con las palabras.Sabes que te admiro como sonetista. Fuerte abrazo y mi cariño para ustedes siempre.
ResponderEliminarMaria Cristina Fervier
Asombroso querida Laura cuánto sabes, que sencillez tan profunda.
ResponderEliminar¡Quién supiera!Muchos cariños acompañan este comentario. Trinidad.
qué belleza laura, los opuestos: miradas sin mirarnos, besamos sin besarnos, oximoron con muchísima ternura, casi imposible de lograr cuando la métrica es tan exigente en el soneto. bellísimo. abracito. susana zazzetti.
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ResponderEliminarBellisimo soneto Laura.
Está logrado
Estimada Laura: bello soneto!! Un abrazo. David Antonio Sorbille
ResponderEliminarEl título del poema,nos manifiesta TODO. A este hecho si le sumamos, como mi amiga Laura --en el tiempo--
ResponderEliminarnos deleita y nos demuestra un decir más sencillo y muy profundo. Escribir sonetos, es para algunos poetas .Laura es uno de ellos.Felicitaciones.
Abel Espil
Coincido con los anteriores comentarios: el soneto no es para cualquiera y que sea bueno en contenido, además del cumplimiento de las reglas del soneto, ya es mucho decir.
ResponderEliminarES HERMOSO ESTE SONETO LAURA !!!
ResponderEliminarME ENCANTÓ.
UN ABRAZO JOSEFINA
Adhiero a los justos comentarios precedentes, y agrego: hay algo de misterio en el planteo, que llama a una o màs interpretaciones.
ResponderEliminarSumo mi admiraciòn.
Moni
Laura:
ResponderEliminarMuchos pasamos por la vida y solamente insinuamos. Hermoso soneto. Te felicito. Con Afecto,
Juan Sinnott