EL FALSETE
Se siente fuerte el
calor, esta mañana del primer día de agosto en Madrid. Seguro no baja de 30 la
temperatura. Manolo Puente ha dormido muy mal. Anoche le han dado el finiquito
en su trabajo de charcutero en “El museo
del jamón”, luego de diez años de levantarse y agacharse doscientas veces al
día detrás del mostrador. Hoy es un parado mas en esta España desconocida si se
la compara con seis años atrás. No quiere quedarse acostado, eso lo puede
deprimir. Lo mejor es salir de la cama enseguida y buscar para tratar de
colocarse – en lo posible - dentro del ramo hostelero. Abre la ventana de su
modesto segundo piso por escalera en la – paradójicamente - calle Del Buen
Suceso, zona de Argüelles. Del bar de abajo le llega el aroma de tostadas con tomate
y aceite de oliva que están preparando para los desayunos de los madrileños. Su
estómago le pide un café con leche caliente y un churro; por suerte en la
cocina que está en la misma habitación ha quedado algo de ayer. Se da una ducha
rápida, elige calzado cómodo para larga caminata y sale a fabricar su próximo
destino bajando por Princesa rumbo a Plaza de España. Los ojos se le van de
izquierda a derecha y los pies de acera a acera, preguntando en cafeterías,
bares, restaurantes, en fin, todo lugar de servicio de comidas. Cabezas con el
giro del “no” le van carcomiendo las esperanzas. Ya está en La Gran Vía
llegando a Callao. Ahora coge Preciados hasta La Puerta del Sol. Son mas los
turistas junto a las vidrieras que los carteles de “ se busca ayudante de
cocina y camarero ” ; ya ni siquiera le
importa estar cortando el jamón, se conforma ahora con cualquier tarea de bar.
Deja para mas adelante pensar en las
obras viales, repartos varios subido a la caja de un camión, vigilancia en las
grandes almacenes. Sigue derecho por Carretas para llegar a la Plaza Jacinto
Benavente. Se encuentra con su amigo Felipe, quien le recomienda una página de
la web donde suelen aparecer algunos anuncios de diferentes tipos. Buena idea
piensa. Entra en un locutorio. No es hábil para manejar el ordenador y sin
querer termina en el blog “La espada del Zorro”, con un lema que reza: “filo
independiente de tirios, troyanos, felones y perdularios”. No entiende de que
se trata esa sucesión de nombres raros pero sí le llama la atención el título
de mas abajo – con la foto del presidente del Gobierno español – ”El rebuzno
del falsete”…y comienza a leer…
“…El rebuzno presidencial sonó en falsete. Rajoy probó de nuevo no ser la clase de persona a quien se le puede comprar un coche usado.(...) Monólogo inconsistente y falso, a partir del cual, este mandatario propio del medioevo y su gabinete de malvados e incompetentes se verá inmerso en nuevas dificultades operativas…”.
-Joder, qué fuerte,
exclama Manolo…Así que yo estoy aquí sin curro y éste, que fue elegido para dar
soluciones, resulta que es un gran falsete, según la interpretación del
periodista. Mejor vuelvo a la calle y sigo buscando antes que todo se ponga
peor. Ya es mediodía.
Sale casi justo
frente a la Plaza Santa Ana, pero como todo buen gallego decide continuar un
poco mas allá - cerca de Plaza del Ángel
– y tomarse una sangría en el famoso bar “España Cañi ”.
No se imagina - a
pesar del gasto extra - que esa detención en su búsqueda le traerá la suerte
que no todos encuentran en el primer día de parados.
-¿Qué haces a esta
hora por aquí Manolo? La pregunta viene del patrón del lugar, Benigno, un viejo
vecino – gallego como él - de aquella Pontevedra de la juventud, etapa de la
vida en la que se separaron para irse cada uno por su cuenta a la capital,
detrás de mejores curros.
-Parado, como casi
todos, responde.
-Pues has llegado en
un buen momento. Un camarero argentino y nostalgioso se me acaba de marchar
ayer a Buenos Aires, así que el puesto es tuyo.
-Eres la leche
Benigno. Me das una gran ayuda.
-Olvídáte de los
políticos Manolo. Son todos falsetes. Mira que le hizo Bárcenas al presidente. Mejor sientate en
aquella mesa que te invito a una ración de calamares y pulpo. Hace tanto que no
hablamos…
-Es verdad…sabes una
cosa…es la segunda vez en el día que leo o escucho la palabra falsete…y yo que
pensaba que se usaba solo para referirse a la voz aguda de cabeza de nuestro
famoso Camilo Sesto. No sabía que además, era sinónimo de falso.
-Déjalo ahí Manolo… ¿te
traigo otra tapita?
ResponderEliminarA este lector, que conoció Madrid este año, en el plexo le dan las referencias: el calor -que ya hacía en primavera-, Preciados, La Puerta del Sol, El Museo del Jamón, las tapitas, vocablos como "charcutero"...
Gran saludo para el autor de "El falsete".
Rolando Revagliatti
Luis; APLAUSOS!!. Me has hecho caminar por la Gran Vía y recorrer las calles por las que has llevado tu relato. El FALSETE tiene varias acepciones y también -el relato- ha servido para conocerlas. Me encantó compartir esta revista contigo. Un abrazo,
ResponderEliminarMuy bueno tu relato Luis como todos los que escribes.
ResponderEliminarJosefina