Caso Curioso
Pasé
gran parte de mis años vividos en Argentina, suspirando por España, o mejor
sería decir por Barcelona mi Ciudad Condal, a modo de amortiguar la gran
añoranza que me embargaba, escribía
cartas que nunca fraqueaba y así estaban
las cosas, cuando decidí volver a cruzar el Atlántico pero esta vez en viaje de
vacaciones. Fué formidable la decisión. Al regresar de mi viaje, observé qué el
barrio y sus vecinos me habían adoptado, seguí siendo siempre “la gallega,”
pero acepté el: “Che doña Trini, me
presta...” y cosa curiosa comencé a
sentirme “porteña”.
Si mal no recuerdo, corría el año 1998
cuando ya al Siglo XX poco le quedaba, para ceder paso al tan esperado año 2.000 cundo de la mano de una vecina amiga
ingresé en el Taller Literario de Munro.
Fue una experiencia hasta entonces desconocida por mi. Al saberme aceptada sin
“diploma” sacudí mis complejos; me
encontré cómoda entre el grupo de
personas allí asistentes y tengo el sano
orgullo de poder decir que presencié nacer a la Revista Literarte,
y ver publicados en sus preimeros números
algunos de mis cortos relatos.
En el año 2.002, dejé ardiendo mis
viejas naves en Argentina. El regreso
difinitivo a mi ciudad natal, trajo
consigo más suspiros. Barcelona había crecido tanto que me resultó poco menos
que una ciudad desconocida. Mi casa y mis amigos quedaron en Vicente Lopez, y a
base de sus insistencias vía
Internet, volví a incorporarme a
Literarte. Escribir un relato al mes me sirvio de terapia. Por lo general mis
relatos se basaban sobre recuerdos vividos
en Chellla el pueblo de mis padres y abuelos. Cierto día la sorpresa fue
mayúscula al encontrar al pie de mi relato “Macondo & Chella” el comentario
de alguien desconocido que decía ser historiador y filólogo de Chella solicitando mi permiso para publicar mis escritos en la web de su
pueblo. Lo curioso del caso es que el tal señor que me buscaba a 16.000 Km de Valencia, poco sabía de que yo, hacía
años que residia a tan sólo 400km.
De ese comentario hecho por el señor José Luís
Ponce nació una gran amistad.
Trini que tal??? Que lindo tu relato contando parte de lo vivido aquí en nuestro barrio, compartiendo letras y la llegada a tu ciudad y continuar compartiendo letras a la distancia, y llegar a tener tu libro con la gente de Chella, maravilloso Trini!!. Cariños, besos Josefina
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