martes, 19 de febrero de 2019

Luján Fraix-Argentina/Febrero de 2018


CRISTALES ROTOS



‒Empiece por romper los espejos de su casa, deje caer los brazos, mire vagamente la pared, olvídese del tiempo...

La mujer escuchó retumbar esas palabras en la sala vacía.

‒Allá al final del camino la estoy esperando, pero no tenga miedo. Sujete el reloj y mueva los hilos que articulan el movimiento incansable de la vida. En la ribera, el Hacedor mira el Universo, los tranvías corren calle abajo, las horas se llenan de fugaces alegrías y de ellas nacen ilusiones... El aire y su fragancia de mar, dardos que alteran los latidos, amores infinitos...

¿Qué espera del destino?

Ate ese reloj de gatillo antiguo y déjelo respirar la libertad, no siga sus pasos, rescate en su memoria la sabiduría de un instante, la debilidad y la fuerza como dádivas de su ser único. Allá, en el fondo, estoy yo y tiene que ganarme la carrera.

Pero la mujer no rompió los espejos, no dejó caer los brazos... y el tiempo fue su tirano en esa lucha por sobrevivir.


Hoy, anciana, frente a la muerte, los segundos le robaron su derecho a réplica.

4 comentarios:

  1. Gracias, no había visto la publicación.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  2. Un cuento hermoso,..con momentos inesperados...Toda una creación, Ya me acostumbré...Abrazo grande querida amiga...Juan ´
    Ángel Petta

    ResponderEliminar
  3. Encantador. Merecida la publicación de una de tus bellas obra. Mis felicitaciones.

    ResponderEliminar
  4. Gracias queridos amigos. Recién veo los comentarios.
    Una sorpresa preciosa. Un gran abrazo para los dos.

    ResponderEliminar