Desierto
Ya no queda nada - sólo el frío vacío
y la constante tensión - hundiéndome
en una rara - quietud lacerante
que invade mi ser - obligándome a pensar
en aquél atardecer - donde mi alegría
se quebró contra el acantilado del tiempo
Ya no queda nada…
sólo la sensación - de caminar
por una ancha avenida - desierta
iluminada - por el nacarado brillo
de las estrellas - sin poder descubrir
Sus secretos
Tiemblan mis labios - al esbozar
una sonrisa irónica
Mis sienes laten… pienso
-¿Por qué…. en esos días cenicientos
se acopla dentro de mí
el recuerdo - de aquellos días
donde un mundo - de calor y risas
alegraban la casa?...
Los rápidos años - queman el calendario
El tiempo sigue su curso
y la vida - logró embarcarme
en una nueva aventura
donde la reina - es la soledad.
María Angélica: la soledad es dama de compañía de todos los seres y está presente, muy seguido, en la temática poética. Generadora de bellos escritos y melancólicas melodías. Un abrazo, Laura Beatriz Chiesa.
ResponderEliminarMaría Angélica: la soledad es dama de compañía de todos los seres y está presente, muy seguido, en la temática poética. Generadora de bellos escritos y melancólicas melodías. Un abrazo, Laura Beatriz Chiesa.
ResponderEliminarSoledad, Vida y Tiempo....
ResponderEliminarTu expresión en esta poesía es emblemática y profunda. Es como transitar un largo camino.
La he leído varias veces y cada vez me resulta mas placentero hacerlo. Gracias.
JCQ_