Canción de amor desesperada
Que tristeza desgarrante saberte muerto…
¡¡¡ no podré abrazarte más!!!...
y que peor desconsuelo es que estando vivo… es que estas muerto!!!
Insuperable dolor, inentendible ni aceptable
para este alma que deriva por caminos
raros e inciertos, que naufraga desconociendo
cual será la piedra que la hundirá hasta
lo mas profundo de su dignidad….adonde hará puerto?
... si es que alguna vez vislumbra la luz de la felicidad…
Has muerto… sin embargo tu alma debe
estar sobrevolando por fantasías y extremados éxtasis
insospechados por mi … y tan lejanos a mi realidad.
Donde estas, me pregunto todas las mañanas
y te busco en tus mails, te busco, te busco
y no te encuentro donde yo pretendo encontrarte…
¡¡¡AQUÍ… AQUÍ ADENTRO MIO!!!… AQUÍ ESTAS!!!
¡¡¡ADONDE… ADONDE ESTAS VIDA MIA!!!???
Afirmaciones, preguntas y mas preguntas… sin respuesta.
Jamás, jamás te hallaré,
ni siquiera y seguramente… jamás te acordarás de mi.
Que mejor hubiera sido que te
llevara mi Santo Dios… dolor hubiera sido… pero natural al fin.
Cuál será tu próximo destino, tu camino a seguir?
Te busco… te busco… desesperadamente
entre mi almohada y mi mente.
La dignidad he perdido
con tu desprecio y tu indolencia… es por eso
….que yo también desde hace tiempo…
… Desde hace tiempo también he muerto!!!
Hermoso poema. Presenta sentimientos encontrados muy bien expresados por su autora en claras expresiones. Un placer su lectura
ResponderEliminar¡Bravo Anita! un gusto leerte. Me encantó, está re-lindo. Tiene bien definidos todos los pasos para llegar a un final muy doloroso. Felicitaciones y a seguir, besos de Alicia Cora.
ResponderEliminarExcelente ana! Hermoso! Segui así!.
ResponderEliminarMujer hermosa...
ResponderEliminarIncreiblemente bello!!!
Gringa
Sin palabras!!!!! Sencillamente genial!, Emocionantes y desgarradoras palabras del amor perdido.
ResponderEliminarAna seguí escribiendo y mostrando tus emociones de esta manera. felicitaciones.
Muchas gracias a todos por su opinion!... Me hace muy feliz que les haya gustado!
ResponderEliminarAna Maria Cerutti