INGREDIENTES DE YO
No voy a permitir que alguien
cargue en sus espaldas este dolor,
las lágrimas o el grito jamás pronunciado.
Jamás verán la radiografía de mi alma,
las transparencias y opacidades
que laboriosamente oculto
tras los velos de quien digo ser.
Nadie me conoce.
¿Acaso abrir los cerrojos
para que asesinen al corazón?
No quiero.
Denme la soledad y el desprecio.
Cúbranme el rostro con indiferencia.
Piensen que estoy loca,
que soy ingrata, caníbal, buitre,
tiren a matar… Lo necesito.
Necesito la paz de los que ya nada explican,
de los que no son juzgados,
de aquellos que son perdonados
-sólo porque ya no están-
¡benditos sean!
Es de noche,
el otoño trae melancolías en el bolsillo
y
aunque no quiera,
estoy prendida al silencio:
dulce crisálida que envuelve
mi fragilidad en desborde de palabras.
Amiga mía, poeta excelente!!!
ResponderEliminarFelicitaciones mi querida amiga!! Qué poema tan bello!
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