Cuando lleguen los motivos
Si percibes la lágrima
Será porque la noche regresa mis dolores
Cierto
Tantos gestos compartidos
devaneos, distancias, soliloquios
Sin embargo
la soledad se empeña en derribar las puertas
y nuestros gestos se ven interrumpidos
Siempre las montañas se alzan anteriores al
vuelo
y el águila se encrespa en sus vigilias
y la tierra se ciñe en sus costados
Solo la dimensión del aire nos convoca
Acaso nuestra terquedad
nos deja en la contemplación del vuelo
(por costumbre solemos
mirar el cielo)
No sé si un día
este brillo que de pronto persiste para
decirnos
del silencio nuestro
de los tantos gestos compartidos
nos abandona a las vigilias del águila…
para entonces
no quisiera la lágrima
quiero caminar entre los hombres
y aferrada a tu mano
superar la muerte
Sobre el amor
Dibujé
tus ojos
sobre una lámina fría
mi dedo
recorría el contorno de tu piel
Tu voz
al borde de las horas
como anclada a la orilla de mis sueños.
Intento acariciar los sonidos
que se abren hacia la estación de las lluvias
Y ella golpea
lenta,
mortecina,
casi
lastimando esta nueva soledad
Sin su traje de pájaros
gimen
los fantasmas del silencio…
Por momentos
se inclina sobre el extremo del verano
y adivina el llanto de otras soledades
Sube a la garganta
esta sed irremediable
de anidar en tu boca
de habitar en tus playas
de clavar este grito sobre la arena
Abrazar
el aire mojado de sal
y enredada en tu sino
hundir mi carne en la pulsión de tu sangre.
Puede ser que sepas…
¡quién puede decirlo!
de mi lento itinerario
de mis rutas heladas y mis sacos vacíos
Al límite de la nada
al margen del olvido
sigo tejiendo
palabras
sobre esta inexplicable ausencia
Tal vez amor
un día
las alas de tus manos
me regalen un sol
que me hable de otras latitudes
Entonces
mi tierra
traerá tu nombre
como un dios impredecible
hermoso y lírico poema, Zulma, pleno de intensidades
ResponderEliminarhermoso y lírico poema, Zulma, pleno de intensidades
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