miércoles, 20 de febrero de 2013

Nilda Antonia Pigazzini-Buenos Aires, Argentina/Febrero de 2013

INÚTILES POEMAS (LIBRO EL DUENDE LA LUNA Y YO)

Otoño ,
Otra vez el teléfono…
Fastidiada me levante
Le conocí la voz
Era él…
Después de tanto tiempo
Recordó mi número

- ¿ Me regalás esta tarde?

-- Te regalo un soneto
Volvía de una larga espera
Fue…la sensación.
Te veré le dije …
apenas una hora .

Tenia que terminar el poema.

Recorreremos museos
Visitaremos los mismos lugares
Te contaré de las muestras ,
Aún pintaba…
Regresaba de la exposición cubista…

Recordé el comienzo …
Piel morena ,
Cabello oscuro …algunas canas …
Siempre dispuesto al romance
Un espíritu joven alegre distraído
Me preguntó si seguía fantaseando
Era evidente…no había recibido
la invitación del último libro
vivía en Francia …
trabajaba en el Sacre Coeur
de Paris
 Vida de artistas…reunión de bohemios
Viajaba y exponía en Lyon …
Caminamos …
No podía creer que aún me movilizara.

Reí de sus ocurrencias
No había cambiado
--¿Solita ? preguntó
--Si y vos ?
Hablamos de antiguos proyectos
Recordamos la noche en París
donde lo conocí .
Navegábamos  por el Sena
La Torre Eiffel iluminada
Fue cuando perdí el guante,
Recorrí el barco , subí a bordo
Lloviznaba…
--¿Esto es suyo ? Preguntó
---Si ,¿Argentino ?

Todo comenzó por ese guante
Prometimos escribirnos…

Era tarde … tenia que terminar el  poema  

La radio .el micro  ,otra vez el micro
Que razón tenia,
 dejar todo
 por esa fiebre de germinar
 rimas …
En el banco de la plazoleta
entre luna y luna se desperezan
 los versos…

¿Lo amé ?...Creo que si …

Sorprendido el viento
Recoge las hojas
De mis inútiles poemas
De otoño


Javier Úbeda Ibáñez (Cuento)/España/Febrero de 2013

La bibliotecaria


María llevaba toda la vida trabajando en la biblioteca de su pueblo, y se puede decir que era una mujer feliz.

Desde pequeña, la biblioteca había sido uno de sus espacios preferidos; un paraíso repleto de libros que contenían historias sorprendentes.

A la salida del colegio, le pedía a su madre que la llevara un rato a la biblioteca. Se sentaba y abría las páginas de los libros con sigilo y entusiasmo. Al verla, daba la sensación de que estaba abriendo el más emocionante de los regalos. Para ella los libros eran una especie de magia para los sentidos, además de construir unos hermosos pasajes a otros mundos, a otras realidades.

Esa querencia que sentía por la lectura, la heredó de sus padres, ambos ávidos lectores.

Cada noche, tenía una cita, imprescindible, con el cuento que le contaba su padre o su madre. Le gustaba escuchar atentamente, mientras se imaginaba como protagonista de cada uno de ellos. A través de cada historia, notaba cómo se iban abriendo las puertas  nuevas y relucientes de su creatividad y de su ingenio.

Al principio, le gustaban las historias de princesas, países fantásticos, dragones y duendes; más tarde, se aficionó a las de piratas que vivían en islas perdidas; pero su curiosidad avanzaba a la par que crecía su afecto por sus amigos los libros. Gracias a ellos, María se convirtió en una niña muy inteligente.

Desde allí, desde el asiento que ocupaba en la biblioteca, vivía aventuras increíbles;  historias que disfrutaba, le emocionaban y sentía como suyas. También aprendía, se divertía y compartía con los demás lo que los libros le transmitían.

Y de la silla de la biblioteca pasó a ocupar la silla de la bibliotecaria. Su primer día de trabajo colgó el siguiente letrero en la entrada de la biblioteca: “Bienvenido al hogar de los libros. Pasa, te están esperando”.

María se esforzó en convertir ese recibimiento en una realidad y darles a los libros un hogar en el se sintieran a gusto, en el que fueran cuidados y queridos por todos.

Con el tiempo, hizo de la biblioteca todo un templo de amor a los libros: organizaba talleres y tertulias, daba charlas a los colegios, confeccionaba listas de los libros más leídos, editaba una revista trimestral, hacía un programa de radio semanal y tenía un blog.

Además conocía a la perfección todos los títulos que había en su biblioteca y había confeccionado una lista de ellos, no sólo por autores, estilos y géneros, sino que también la había hecho por libros para entretener, reflexionar, aprender, amar, reír, llorar y soñar.

Pronto su biblioteca se hizo muy conocida, y desde cualquier parte del mundo llegaban personas para visitarla.

Esta singular bibliotecaria amaba los libros, y mantenía con ellos una relación de cortejo constante y deseado por ambas partes.

Ese cortejo, casi un sagrado ritual, comenzaba con la elección de los libros que iba a comprar, seguía con su entrada a la librería, donde se podía pasar horas ojeándolos mientras contemplaba sus portadas y leía sus contraportadas. Y, por fin, llegaba el punto más álgido de todo el ceremonial: leerlos, y una vez leídos, colocarlos en la estantería que a cada cual le correspondía, bien ordenados, relucientes, listos y totalmente preparados para ser disfrutados.

Cito a continuación una de las frases que ella solía decir: “El hogar de los libros comienza en cada uno de nosotros”. Porque cuando se abre un libro, éste ha encontrado su morada en la persona que lo está leyendo.












Javier Úbeda Ibáñez (poema)-España/Febrero de 2013

Te quiero tanto, tanto

En la lejanía y en la cercanía,
desde cualquier lugar,
viajo por el océano selvático de tus ojos,
me detengo en las tiernas montañas de tus labios
y acaricio tu cuerpo de sabrosas amapolas.
Junto a tu piel florecida de antojos
y el tacto sedoso de tus manos
me silba el alma.
Te quiero tanto, tantísimo, que
me gustas despierta y dormida,
por la mañana, a media tarde y por la noche,
cuando en tu mirada se reflejan lunas o mieses.
He caminado a través de mil vidas hasta dar contigo.
Por fin,
te encontré.
Ahora,
quédate conmigo,
instálate en mis deseos.



María Elena Soria-Chilecito, La Rioja/Febrero de 2013

Noche Buena


Diciembre, noche, calor, Nochebuena de verano,
sobre la mesa el sabor de los encuentros y abrazos.

Verano, tiempo de sol, de navidades poblado,
meses de pura emoción, y del Dios-niño esperado.

El pueblo aspira el amor, la tierra, recibe el canto,
sonidos como canción, cantan y cuentan milagros..

Cantos de noches de sol sobre todo lo creado,
a esta tierra vuelve Dios, a estar con su pueblo amado.

Luis Tulio Siburu-Buenos Aires, Argentina/Febrero de 2013




VA PENSIERO                                                

Va’, pensiero, sull’ ali dorate
En español significa
Vuela, pensamiento, sobre alas doradas
Va Pensiero está finalizando
Momento cumbre y sublime
De la ópera Nabucco
El público comienza a estallar
Son parte de un pueblo
Que en el tema recuerda
Su propio calvario
Hebreos y el yugo caldeo
Se parecen, salvando los tiempos
A Italia y el yugo de Austria 
El coro se expresa
Rostros que hablan
Labios que cantan
Lágrimas que agradecen
Temblores de mejillas
Indican que dentro
Hay emoción retenida
Orgullo de cumplir la meta
Detrás de la fosa de los músicos
Un grupo humano en éxtasis
Arriba y abajo del escenario
Bandera tricolor los une
La historia los abraza
……………………………
Viendo el video de la ópera
Sentado frente a la computadora
Me acuerdo de mi suegro
Cantando en el comedor diario
Un domingo de ravioles
Sobremesa de almuerzo italiano

Horacio Semeraro-Buenos Aires, Argentina/Febrero de 2013




A  tu mano tendida                              
                                    a    G. P.

Nada más
y nada menos
lo que te quedará de mí:
este poema
sempiterno
 que te pedirá por siempre
disculpas
 por mis ausencias
pero que también
te dará las gracias
por tu mano tendida.

El riesgo de lo escrito:
un minuto después
en el universo
 todo se divide en dos partes
como una célula fertilizada,
reproducida:
lo que se dijo
lo que pudo ser y es
y lo que no,
lo  que hubiese podido
decirse o hacerse de otra manera.

Entre esas dos verdades
de posibilidades infinitas
está la esencia de todo.
El oculto secreto
y lo revelado.
Los dioses del Olimpo
y el averno.
Sin embargo
 allí seguirá tu mano
 tendida en actitud de ofertorio
 para siempre.

Como en la “Creación de Adán”
entre Dios y el hombre
en la Sixtina.

Dos comentarios bibliográficos por Ana Russo/Febrero de 2013

ROLANDO REVAGLIATTI  “CORONA DE CALOR”, Edición de “La Luna Que”. 2004

En relación a la fecha de impresión del presente libro de poemas, no es una novedad ya que hace varios años que estaría circulando y recién –por esas circunstancias que tiene la poesía que es como un mensaje atemporal e imperecedero-  llega a esta revista Poesía de Rosario “Corona de Calor” con ilustraciones de Nélida Vélez, Rafael Marín, Clara Bullrich y Martín Micharvegas.

En seis capítulos RR. con  poemas frontales hasta la sorpresa o  la interrogación lleva al lector por el itinerario más íntimo de sus pasiones amorosas.   Digo frontales como podría decir francos, abiertos en una espontaneidad sencilla, sin alardes retóricos.  Su poesía  traza el decurso de su vida  amatoria y desnudo de atavismos se nombra y las nombra a todas esas mujeres que por ella transitaron, haciendo un pormenorizado -y por momento cargado de humoradas y toques incisivos-  racconto  del sexo y sus instancias.   Vale para el autor, el antes, el durante y el después, momentos de una misma acción pero, en suma, pasados por el filtro del poeta quien se regodea en el sito más íntimo de la relación amorosa. También se hace presente el tiempo de la adolescencia, aquellas instancias augurales del descubrir el cuerpo y de aprender a entrelazarlo con otros cuerpos: en  “Interferido” dice: “Había sido en soledad y adolescencia/cuando creando yo las delicadas condiciones para la eyaculación/adviniera el orgasmo/te/me apareciste/ y me / reconviniste / “en soledad, no, dijiste/ y de mi adolescencia hiciste/lo que quisiste” sincero, simple, como lo son esos momentos en que lo revelado se manifiesta mezclado entre la soledad, el temor y todas las posibilidades esperándonos.

 Pero no sólo esto es lo que circula, a veces y a modo de familiaridad, confiesa al lector que tras todo ese andamiaje honrando  los encuentros, está como patrón indispensable el amor. En el poema “Amarte”  asegura: “Amarte va conmigo/Que me ames/ me espera/  Me cala/amarte/ Que me ames me autoriza/ A la emoción de amarte/la acústica de tu amor”.  Este texto breve es de un discurrir ese estado simbiótico del amor  podríamos decir atemperado,  suave, pero inmediatamente antes, lo precede otro poema  “Me hiciste, me diste” que contrapone al anterior con  una fuerza erótica  que el poeta maneja con una plasticidad y una dinámica que sorprende, casi como si se estuviera viendo una escena de sexo, si eso es lo que se propuso lo logró exitosamente  y para ello lo transcribo:   I “Me hiciste creer/que me necesitabas arriba/Me hiciste creer/ que me necesitabas abajo. / Arriba/y abajo/Y con suficiencia/ Y  con desparpajo/ Arriba/ y Abajo/ rodemos,  II Me diste a entender que nada/tenías encima/teneme encima/ Me diste a entender que nada/ tenías debajo: / teneme debajo:/ Encima/y debajo/ofreciéndonos el regodeo/(no sólo)/de la contemplación”  Poesía amatoria y erótica, como ya se dijo, realizada a fuerza de temperamento y tratada como el elixir de su vida y de la vida, ese Eros que no sólo sostiene la conjugación de los tantos verbos incluidos o metaforizados en su discurso sino fundamentalmente los ritos de acercamiento, cópula y reposo que luego hace del juego amoroso el gran justificativo del “estar vivo” y del “seguirse viviendo”  en la posterior fusión en la que el hombre entero se entrega, el poema.





MÓNICA ANGELINO “ESTIGMAS Y DESECHOS”. Editorial Artesanal Kereme. 2011


La autora de este libro valioso en primera instancia por el esfuerzo de “lo artesanal” que como tributo a la poesía se labra lejos de los mercados habituales, se pare con la humildad conque también debiera parirse el poema, en todos los casos e ineludiblemente, decía la autora misma prologa el ejemplar y nos comienzas hablando de su acercamiento al taller de poesía de Rolando Revagliatti en calidad de alumna. Dice: “Me encontré con un hombre desopilante, histriónico (…) A poco de andar fui descubriendo a la persona detrás del personaje. Al Rolando que ve la vida de una manera desesperanzada (…) Revagliatti no tiene otra ambición como coordinador que no sea provocar la palabra hasta que la palabra estalle con la voz propia y visceral de cada quien: única”.   Realmente Angelino da una exacta visión de lo que los verdaderos  talleres de poesía “tan denostados” deben proponerse como actitud y objetivo fundamental, esa detonación que  tiene que ver con romper lugares comunes, modos reiterativos, miradas habituales; un verdadero taller da la libertad interior como para que la palabra golpee con voz nueva e identidad sobre el cuerpo y sobre el papel.  Revagliatti lo ha conseguido dado que Angelino presenta en este libro una suerte de correlato, cada página incluye un trabajo del poeta y a su lado una podríamos decir síntesis de ese poema, y digo síntesis como podría decir, rastro, traza, señal, borra, sustancia elemental, saca el hollejo deja la semilla y la pulpa.  Angelino trabaja sobre los poemarios de Revagliatti titulados: “De mi mayor estigma” ya comentado en Poesía de Rosario y “Desecho e Izquierdo”.

No es fácil ni ligero hacer este trabajo interpretativo, re-creativo, yendo al meollo de la cuestión que suscitaría cada poema de Revagliatti.  Angelino sabe desbrozar lo contingente y va a lo seguro, a la médula o al resumen de todo un trayecto que garantiza sino un decurso explicativo, si, una sensación que no importaría de dónde proviene sino como se llegó a ese extremo.  Leo en los poemas sintéticos de Angelino, un profundo conocimiento de la obra de su maestro y también leo una intención de dejar plasmado un remate inesperado, un abrupto final que en algunos casos  hace paralelas  ambas emociones más allá de las palabras.  Creo en las simbiosis, en las transferencias,  en  los símiles, aunque debo destacar con voces absolutamente diferentes  a pesar del maridaje intencional que se propone esta muestra asegurando  que los disparadores que otros poetas nos acercan ponen en funcionamiento esa maquinaria bella y aleatoria que es la creación. 

Roxana Rosado-México D.F./Febrero de 2013


MÁSCARA
Hoy me pondré una máscara
que me haga ver feliz
para que el mundo no se entere
lo que guarda mi pesar,
mi alma hoy esta triste
ese ropaje elegante, negro con brocado de oro
que suelo llevar
hoy es gris del color del tiempo,
del tiempo que llevo escondida
tras los pliegues del recuerdo,
de esos recuerdos que me acompañan
de esas fantasías que me invento
y que solamente son eso,
quimeras que me reprochan
mi infidelidad
al querer hacerlas realidad
mientras ellas prefieren permanecer en eso,
en sólo sueños
ahogados en lágrimas amargas
de negrura y soledad.
Hoy me pondré mis mejores galas
que harán a la gente voltear
a ver ese espíritu que se mueve entre ellos
con los labios rojos como la sangre
que lleva en mis venas ese vacío
que nunca se va,
pero sólo verán eso
porque mi máscara no muestra
el reflejo de mi misma
que se esconde bajo ella,
detrás del espejo y en la lluvia
detrás de ese rayo de luna
que lo único que alumbra
es el presente envuelto
en un papel para regalo
que promete luz y sonrisas,
pero que al abrirlo
solamente muestra el vacío
tan frío, tan mío
como lo es la soledad.




Ana Romano-Buenos Aires, Argentina/Febrero de 2013

Escenario

Espejos
que circundan
nadan
y así  viajan
Tonos
que perduran
despabilan
y así dibujan
Destellos
que salpican
envuelven
y así atrapan
El carnaval
es recorrido
por el triste decoro
del antifaz.

Teófilo Rojas López-Colombia/Febrero de 2013



ACTITUD


He de avanzar Seguro, porque quiero vencer,
Pienso en mi cerebro, el triunfo merecer.
Ando día y noche buscando trascender,
He de escalar la cima porque anhelo encender,
La llama más candente que me ha de dar poder.

He de escalar arriba, más alto que cualquiera,
No es fácil lograrlo pero tengo certeza,
Que  llegare gustoso cerca de las estrellas.
Muchos darán la espalda en el primer momento,
Yo sigo convencido, procurando  mi intento.

…Triste llore en las noches al recibir desprecios,
Di puño a las paredes descargando la ira.
Desee morir temprano cuando sufrí ausencias,
Maldije el existir por causa de imprudencias.
                                                                
Temí perderlo todo en días de dolencias,
Sin embargo seguí adelante en mi empeño.
Fuego quemo la entraña y me seco hasta el tuétano,
Pero tuve el coraje de comenzar de nuevo.

Sin importar el cómo,  avance peregrino.
Por momentos mi espíritu sufrió en el desatino,
En noches de suplicio anduve olvidadizo.
Sin embargo seguí construyendo camino,
Una voz en  secreto, decía ¡Frente en alto!
Es menester andar hasta al fin lograrlo…

Mi  cuerpo se enfermo y las llagas brotaron,
Viaje en el pensamiento hasta el averno absurdo,
Afligí  la existencia en abismo profundo.

Una tarde de lluvia, deje de respirar;
La mente  ardiente en fiebre detuvo su pensar.
Fue duro aquel momento pero no sucumbí.
Varios días pasaron sin saber cuántos fueron,
Triste anduve errabundo, porque soy soñador;
Traspase  los abismos donde nace el horror.

Desprecio, burla y chanzas, hablaron de mi estado,
Los supuestos amigos, familiares y pares.
Hicieron fiesta y media, también me desahuciaron.

…En horas bien tempranas, en una  madrugada,
La fresca brisa hermosa, acaricio mi rostro.
Reviví en el instante y me aleje del suelo.
Mire el cosmos divino, (aun hoy lo recuerdo).
Una energía potente, inyecto  vida nueva,
Entro luz en mis venas, fortalecí mi esencia.
Desde entonces corrí más ligero que el viento.

… Ya nadie se burlo de quien estuvo tieso,
Creí dentro de mí que es posible lograrlo,
Sé que es menester tener un  sueño propio;
Aunque cueste alcanzarlo, es factible creerlo.

Está en la ACTITUD vencer y trascender,
Carácter, entusiasmo, valor y compromiso,
Facilitan  llegar hasta el cielo mismo,
El Triunfo es de quien juzga posible su camino,
Los límites no existen para  quien cree en sí mismo.


Margarita Rodriguez-Buenos Aires, Argentina/Febrero de 2013

SUDESTADA

Arrebato de pasión,
la sudestada,
que viene a limpiar
cosas del alma.
Sacudida feroz
que al viento lanza
todo lo que a su paso
es y alcanza.
Ramas que se hamacan,
cruel desborde,
ráfagas de viento
que arrebatan,
líquido marrón
que invade todo
trayendo desazón,
luego la calma.

quinto premio en el concurso literario 2012 que realiza FATSA

Julián Rodriguez Quiroz-Colombia/Febrero de 2013


SERENIDAD

Ahora que respiro a ritmo sereno,

ahora que el aire pasa del otro lado de mi abdomen cuando te pienso,

cuando tu silueta y tu paisaje se detienen involuntariamente en mi memoria

Ahora que me afeito y me perfumo,

ahora que me miro en el espejo,

ahora que sonrio y tu ausencia no me duele

y que tu cabello libertario no me atormenta

Ahora que vivo en paz, en serenidad, en calma....

Pero esta paz ahora no la quiero,

ahora que tu paisaje ya no está, que tu silueta ya no es mía

y que tu cabello no baila en mi almohada,

Pero esta calma ahora no la quiero

pues conservo intacto tu paisaje, indeleble tu perfume

y no sos mía,

Pero esta serenidad no la soporto,

ahora que tu ausencia no me mata

y tu paisaje no lo tengo











Ascensión Reyes Elgueta (comentario libro)-Chile/Febrero de 2013



NIEVE EN OTOÑO

AUTORA: IRÈNE NÉMIROVSKY


            Una emotiva historia cuya protagonista es la nana de la familia Karim, Tatiana Ivanova.  La mujer ha criado al padre y a los hijos de éste. Ya anciana asume el papel de protectora de toda la familia y a la vez guardiana de la gran mansión en que vive esta noble dinastía.
            La historia comienza en Navidad. Hay una gran fiesta familiar para despedir a los dos hijos mayores: Kiril y Yury, ellos van a engrosar las filas del zar que lucha contra el ejército rojo. Está ambientada en el período convulso que vive Rusia cuando cae el régimen zarista y asume al poder, el gobierno comunista.
            Tatiana Ivanova, como parte integral de la familia ve partir con dolor a aquellos jóvenes a quienes ha entregado parte de su vida, igual que a su padre Nicolay, también a Lulú y ahora Andrés, quien permanece aún bajo su custodia. La esposa de Nicolay, pertenece a la nobleza y antes de quedar viuda, a escondidas, ambos se habían enamorado apasionadamente saltando todas las barreras morales de la época. Tatiana, logra aceptar esta situación hasta mucho después de casados y luego que se produce el quiebre de la situación político- social de Rusia.  
            La balanza se vuelca hacia los cambios; la familia debe dejar la opulencia, y su gran palacio, para huir a Odessa, un punto bastante alejado del conflicto bélico. La casa queda al cuidado de la vieja mujer, hasta que aparece Yury. El joven viene huyendo de la prisión y de la muerte. Así progresivamente sigue el desmembramiento de aquella familia que termina exiliada en Francia, primero en Marsella y finalmente en Paris.
            La muerte de Yury, es el acontecimiento que marca el resto de la vida de Tatiana, por la forma inesperada en que es ajusticiado en su presencia, con un razonamiento demasiado vago e insólito. 
            La obra es breve, sin embargo el tiempo narrativo comprende toda la vida de Tatiana Ivanova. Esta escrito en un lenguaje claro, sin rebuscamientos, pero delineando perfectamente cada personaje. Los saltos de épocas y de lugares, van marcando en cada uno de los protagonistas cambios que los transforman en personas totalmente diferentes a lo que fueron cuando vivieron en la opulencia. Hay un quiebre de valores y de costumbres en cada uno de ellos.
            Tatiana, simboliza a la Madre Rusia que ve a sus hijos eliminarse por intereses e ideas que más que favorecerlos los envilece. Es la lucha intestina que a veces destruye a las sociedades en aras de la justicia, cuyo costo en vidas es alto, no sólo por la muerte, sino por la destrucción    de conceptos entre los sobrevivientes. Y como una premonición, la muerte de esa madre amante, es purificada por las aguas de la Ciudad Luz, Paris.