A
Bartolomé de Vedia
y vienen los hijos
a desatar vergüenzas y pudores
como aspas de viento llegan
cabalgando las ancas de la noche
con sus nombres pequeños
como ritos
salieron de su vientre
como racimos de luz a la intemperie
grillos de silencio en la mañana
y vienen los hijos
a poblarme de besos la cintura
y desovillar la muerte
a regresarme
y enlazar mis cejas de alegría
GRACIAS
ResponderEliminarSIEMPRE ESTARÁS EN LOS QUE TUVIMOS EL HONOR DE CONOCERTE
ALBA