miércoles, 20 de noviembre de 2013

Reynaldo García Blanco-Cuba/Noviembre de 2013


NOCHE DE PERROS

Yo también tuve un perro lanudo
que volteaba la puerta de septentrión

Una vez enfermó
me costó casi tres salarios
dos vacunas y un suero
eso que fue en una farmacia llamada La Complaciente

Mi perro se llamaba País
le decía País muerde a mi vecino
y lo mordía
le decía País siéntate
y obedecía como un perro

Mi País odiaba al ruso del cuarto piso
no lo podía oler
se ponía furioso cuando escuchaba la balalaica

Mi País amaba los negros
pero ellos le tenían cierto temor
un temor ancestral  que los mordió
hace siglos
en otra aldea
en otra conquista.

1 comentario:

  1. Profundo y significativo poema, Rey.
    Además te saludo por la conquista de un nuevo galardón (entre los ya innumerables), en este caso del Premio José Jacinto Milanés 2013. Un abrazo gigante, Lina

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