ASÍ TE
RECUERDO.
Hombre de mis
fantasías.
Fuerte como viento
del norte
cual tempestad
azotando las costas.
Alto e imponente
como roble envejecido.
Tus hombros sostuvieron
la cuenta de los días
y tu pecho anidó
latidos de sentimiento.
Seguras como ramas
de abeto,
tus manos,
de suavidad
extrema.
Con firmeza de
nobles maderas,
temperado con
fragantes hojas de otoño
construiste el
envigado que sostuvo el nido.
Alfombra de pastos
verdes supieron del deseo.
Arbustos de savia
dulce cobijaron sentimientos.
De tu silente
sombra, impresa en la memoria,
toda una
eternidad guardaré el recuerdo
de aquel bosque
umbroso, con jolgorio
de pajarillos en
buscan de cobijo.
Hoy añoro tu
imagen serena
como deslizar de
sombras
bajo la quietud
lunar.
Hombre de mis
fantasías
estás inmerso en
el sombrío trinar
de un bosque, así
como un fantasma
que cuida el
recuerdo de aquella piedra,
la primera, con que este sueño fue realidad.
Bien amiga Ascensión, me gustó tu poema. No había leído poemas tuyos. Has publicado libro de poesía? Un abrazo, Eduardo Rojas
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