a mi madre
defiendo tu hermosura
con espada de cristal
tan leve como un pájaro herido
el aire canta el miedo
tan lejos de mí estabas
y tan cerca
clavada en mi centro
llevo tu nombre entre mi lengua
y respiro la ausencia total de tus pasos
es inútil llorarte
estás muerta como todos los muertos
pero eras mi madre
y te llamo
sin esperar respuesta
excelente poema a nuestra madre,querida hermana!
ResponderEliminarMuy bueno, Abel.
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