APUNTES DE UN VERDADERO
APRENDIZ DE MAGO
El ejercicio
eficaz de la magia, amigos míos, no es nada fácil. Pero ¿por qué habría de
serlo?, si su mero conocimiento o aprendizaje ya es, de por sí, algo inalcanzable
para la mayoría de los mortales. Por lo tanto, si de verdad quieres empezar a
comprender por qué sucede tal o cual cosa en el mundo mágico, lo mejor que
puedes hacer es irte olvidando de esas patéticas series de adolescentes con
poderes sobrenaturales, cuyos jóvenes protagonistas exudan magia por cada poro
del cuerpo. Eso no es posible, por muchas y diversas razones, algunas de las
cuales detallaré a continuación.
En primer lugar, hay que tener en cuenta la cuestión de la Reacción Mágica.
Si nos encontramos frente al tipo de magia disruptiva de leyes inmanentes de la
naturaleza (que es el tipo de magia más famosa, pero a su vez la más difícil de
manejar), la Reacción
Mágica es inevitable: la magia es energía, y la energía no
surge de la nada, sino que se transforma. Entonces, si utilizamos energía para
hacer magia, esa energía debe provenir de algún otro lugar .
Centrándonos todavía en el tipo de magia disruptiva , cabe mencionar que
el ejercicio de la misma entraña un profundo esfuerzo físico, por ejemplo, el
aumento de la presión arterial, con un consecuente aumento del flujo de sangre
al relajarse los vasos sanguíneos del cuerpo. Este efecto fisiológico desbarata
por completo la idea de que los adolescentes (muchos de ellos recién entrados
en la pubertad, por lo que se puede apreciar en las series) puedan ejercer la
magia con la constancia que pretenden demostrar. Si fuera cierto, la mayoría de
esos ¨jóvenes magos¨ no podrían hacer su trabajo de actores, pues andarían por
el set de filmación con una erección más grande que el Obelisco de Buenos
Aires. Al igual que con el resto del cuerpo, los vasos sanguíneos del pene
también se dilatan, y el ejercicio de la magia termina produciendo un efecto
similar al viagra. Se necesitan
muchísimos años de práctica (además de una suscripción a un canal para adultos,
consideran algunos doctrinarios contemporáneos) para que el ejecutor pueda
empezar a controlar y contrarrestar dicho efecto con relativa eficacia.
Otra cuestión es el tema del envejecimiento. La ejecución constante de
magia disruptiva produce una oxidación acelerada de las células, lo que produce
una degeneración acelerada del cuerpo. Paradójicamente, los magos
experimentados son capaces, a través de la magia negra, de contrarrestar la
oxidación de los órganos internos hasta niveles insospechados, lo cual les
permite aumentar de manera formidable la expectativa de vida. En consecuencia,
son capaces vivir mucho más tiempo que un humano normal, pero la mayor parte de
esa vida se la pasarán siendo viejos. Entonces, teniendo en cuenta este punto,
los jóvenes magos de las series televisivas deberían de tener, ni bien empezada
la tercera temporada, el aspecto de un abuelo de avanzada edad.
Un punto interesante, es que no se puede aprender magia mediante la mera
memorización y consecuente vociferación de alguna palabra determinada. Dicho de
otro modo, si eres un mago, y oyes a otro decir en voz alta la palabra
¨Excretorium¨, pues aquél busca dar por terminada una constipación que tiene
desde hace días, lo mejor será, si quieres un efecto similar, que te tomes
algún tipo de laxante o que aprendas tu propio hechizo. Será lo más seguro, de
lo contrario corres el riesgo de mancharte los pantalones ahí mismo, o peor
aún, hacer que se manchen también los demás . Lo que sucede, es que la palabra,
que es el conducto por el cual se materializan las ignotas energías mágicas, es
el resultado de todo un proceso de aprendizaje mental y físico. Por lo tanto,
se podría decir que cada mago aprende su propia palabra, de acuerdo a su
particular manera de aprender los fundamentos de tal o cual hechizo. Y ni
siquiera esto es del todo correcto, pues en realidad es la propia magia la que
enseña al mago cual será, en definitiva, la palabra que traducirá en acto todo
lo aprendido. Lo curioso es que hubo casos de magos que terminaron aprendiendo
exactamente la misma palabra, sin haberla escuchado nunca antes. Y en muy raras
ocasiones, una misma palabra, asimilada por diferentes magos, produce efectos
mágicos diferentes. En definitiva, si quieres usar la misma palabra que otro
mago por tu propia voluntad, deberás pedirle que te enseñe cómo es que la ha
aprendido, y repetir todo al pie de la letra. Aun así, es probable que la
palabra termine variando un poco, aunque su efecto pueda ser relativamente el
mismo.
En cuanto a las famosas varitas mágicas, sólo ciertos hechizos de magia
disruptiva necesitan ejecutarse a través del mencionado objeto. Sucede que debe
haber una conexión entre el ejecutor mágico y la madre naturaleza, pues ella es
quien concede la inexplicable posibilidad de que la energía sea transformada en
un efecto capaz de romper con sus propias leyes. Por lo tanto, si un mago
quiere encender una fogata, por ejemplo, mediante la conversión de una porción
de aire en fuego, estamos frente a una disrupción de las leyes naturales, ya
que en ningún caso un hombre podría convertir una porción de aire en fuego .
Que se necesite del aire para que se prenda el fuego, eso es otra cosa
diferente, y que vale tanto para un mago como para una persona común. Pero,
volviendo al tema en cuestión, ¿por qué una varita mágica y no otra cosa?
Simplemente, porque así fue el Acuerdo que hicieron los primeros Archimagos con
la madre naturaleza durante el Primer
Congreso Mágico Internacional .
En aquel momento se consideró que la madera era un elemento fácil de
encontrar, fácil de manipular, y que puede considerarse un recurso renovable si
se lo explota de manera sustentable.
Para terminar con esta primera y breve exposición, nos referiremos a un
tema de gran importancia: la existencia de los Grimorios . Quizá te preguntarás
cuál es la utilidad de un libro mágico si, como hemos mencionado anteriormente,
no sirve de nada aprender palabras mágicas al azar. Lo que sucede, es que el
contenido de un Grimorio no deja nada librado al azar; cada palabra mágica
contenida en sus páginas traerá aparejada una minuciosa explicación acerca de
todos los pasos que hay que seguir para aprender el hechizo seleccionado. Estos
métodos descriptos son los llamados Ritos, y por lo general consisten en la
realización de ciertos actos a través de la utilización de diversos elementos,
que pueden ir desde lo más común hasta lo más bizarro que uno pueda imaginar .
Así pues, la estructura sería la siguiente: la realización del Rito conduce al
aprendizaje de los Fundamentos del Hechizo; los Fundamentos conducen al
verdadero conocimiento y aprendizaje de la Palabra; la pronunciación de la Palabra conduce a la
transformación de la energía ; ésta Transformación da origen al Hechizo; y la
ejecución del hechizo (Magia) produce la consecuente Reacción Mágica. Cabe
aclarar, que todos estos elementos siempre se encontrarán presentes, en mayor o
menor medida, en el aprendizaje de cualquier hechizo. Lo que puede variar en
gran medida es la forma de ejecución, y esta variación, asociada a la destreza
particular de cada mago, producirá a su vez variaciones en el propio hechizo,
como por ejemplo, en lo relativo a su intensidad . Y una vez más, podemos decir
que este tema no está bien reflejado en las series televisivas, lo cual es un
peligro para los magos reales más jóvenes. Es sabido que una vez, una de las
sobrinas del Ministro Yordish, por aquél entonces miembro superior del Consejo
Mágico, intentó replicar lo que había visto en uno de sus programas televisivos
favoritos. Para no explayarme demasiado, diré que la joven quinceañera no era
muy agraciada físicamente, y que ante su evidente falta de éxito con el sexo
opuesto no tuvo mejor idea que tratar de imitar un hechizo que había visto en
la televisión, destinado a convertir un sapo en un príncipe azul. Por supuesto,
la negligente mocosa no se tomó el trabajo de aprender cuales serían los
verdaderos pasos de un hechizo de tales características. No respetó ninguna
parte de la estructura antes mencionada, haciendo caso omiso del correcto Rito,
y culminando con una ejecución mágica deplorable. El resultado fue la creación
de un horrible monstruo anfibio que destruyó medio pueblo y que se cobró la
vida de dos magos, y que más tarde serviría de inspiración para la corriente de
películas sobre monstruos que se desató durante los años sesenta, con filmes
como La Criatura,
o Gorgo, entre tantos otros.
En definitiva, puede decirse que la magia es mucho más intrincada de lo
que parece. Por lo tanto, se aconseja a los aprendices más jóvenes que hagan
oídos sordos a cualquier teoría sobre la magia que sea propuesta por mentes
mortales normales, pues dichas ideas serán en gran medida incoherentes,
confusas, y de seguro incorrectas. Después de todo, ¿no son los hombres normales
los que afirman, entre tantas otras ideas descabelladas, que la Tierra es esférica? Y como
todos los magos bien sabemos, es cúbica.
Elmond Sálazar.
Alumno de cuarto año de la Universidad
Latinoamericana de Artes Mágicas.
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