DESEOS
OCULTOS
Son las siete de la tarde. Verónica se ocupa
en servir las mesas, después,
ansiosa se quita el mandil y corre hacia
los baños, ahí vacía su cosmetiquera
sobre el tocador y apresurada mueve los cosméticos buscando el labial
rojo. Lo abre y cuidadosamente lo unta
sobre sus carnosos labios. Traviesa mira
su reflejo y poniéndose en puntillas se acerca y marca sus labios en el espejo
como un tatuaje. Después toma el rímel
y enchina sus rubias pestañas dejándolas
de un color negro intenso. Mira el reloj y entusiasmada se retoca la diadema del cabello, ajusta su uniforme y se pone de perfil frente al espejo para mirar
su figura. Le gusta lo que ve y en seguida se pone un poco de perfume con aroma a jazmín tras el cuello, en
las muñecas y en medio de los senos. Sale del
tocador y se pone feliz al ver
que la mesa veintidós ya está ocupada. Sabe bien quién es el comensal. Es él,
el escritor que trastorna todos sus sentidos. Verónica se siente muy excitada, casi puede escuchar
los latidos de su corazón. Entonces, se congela y su mente comienza a divagar.
< De nuevo estas ahí, en la mesa de siempre,
con la cabeza sumida en tus libros. En verdad no llego a entender tú absurda
pasión por ellos. El otro día, te vi leyendo un libro gigante, “que loco”,
pensé. Mi delicioso loco. Se, que como
todos los días, me vas a pedir un café sin siquiera mirarme. ¡Hombre despistado!, no te das cuenta que afuera de tus libros hay
una vida, y una mujer que con solo ver
tú espalda ancha, y ese cabello negro, largo
y despeinado, quisiera arrancarse
la ropa. Me desespera que ni sientes
que rozo tú mano al servirte el café. Muchas veces, a
propósito me acerco mucho a ti para oler ese aroma tan tuyo, a loción y tabaco que me provoca casi tener un orgasmo y
que despierta la mujer primitiva que llevo dentro. ¡Tanto te deseo, que ahora
creo que soy fetichista! Pues
diario, al limpiar tú mesa cuando te vas, yo me oculto para lamer
la taza donde tomaste el café. Este es mi secreto, ¡y me encanta!,.. Que
ya conozco tú sabor. Pero eso ya no me basta, y sueño con ser la mujer que más deseas.
Imagino que yo soy otra cliente más, y que conversando los dos durante horas, no puedes evitar la pasión que te provoco. Tomas valor y acaricias mis
muslos bajo la mesa. Ardiendo, te guío la mano para que sientas la humedad que me provocas,
a la vez que te ofrezco mis labios. Por
fin te olvidas de tus libros, te atreves, estás
dispuesto y….> --¡Anda Verónica! ¿Qué haces ahí parada como
tonta?, ve y sirve café a la mesa
veintidós.
--¡Si
claro, enseguida, jefa!--
< ¡Qué patética soy!, de nuevo soñando despierta. Tú jamás te fijarás
en una chica como yo. Solo soy una mesera a la que nunca miras, y a la que jamás le hablas,…
¡Bueno, si!, solo para pedirme café>.
--Aquí tiene su café,.. señor--
Ufff !!! Que eróticos
ResponderEliminarMe fascino...
Me parece estar allí sintiendo su aroma excitado...
Parece que sus senos turgentes se pudieran tocar...
Dan ganas de besarla...
Se siente la frialdad que a ella excita de él...
Parece que su fetichismo embrujara...
Es deliciosa la sensación que produce de erotismo...
Y hasta las propias partes púdicas se sienten sobrecargadas...
En fin... Me encanto
Amores platonicos, q forman palacios, castillo y reinos, de los q nos separan la fria realidad, q dulce soñar despierto y amargo despertar sin sueño, felicidades Rocio, tienes la fuerza de la tormenta y al mismo tiempo el alma de un apacible y trankilo rio
ResponderEliminarAmores platonicos, q forman palacios, castillo y reinos, de los q nos separan la fria realidad, q dulce soñar despierto y amargo despertar sin sueño, felicidades Rocio, tienes la fuerza de la tormenta y al mismo tiempo el alma de un apacible y trankilo rio
ResponderEliminarGracias Anónimo por tus ardientes palabras... Te lo dedico con cariño
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarAlejandro de león llevas un poeta dentro de ti...gracias por tus palabras
ResponderEliminarAlejandro de león llevas un poeta dentro de ti...gracias por tus palabras
ResponderEliminarTodo menos eso, todo menos ignorar la pasion
ResponderEliminarIntensa narración, felicidades Rocío, me ha gustado mucho, me ha sabido a poco, cuidate mucho, te esperamos!!
ResponderEliminarIntensa narración, felicidades Rocío, me ha gustado mucho, me ha sabido a poco, cuidate mucho, te esperamos!!
ResponderEliminarEstá interesante me fasino
ResponderEliminarRecién termino de leer tu texto amiga. Es una delicia. Muy bien descrito todo. Sencillo y candente. Te felicito!��
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