Naranjas
Llega el invierno
la tarde cae en crepúsculo enguantado
bajo la escarcha etérea
que los loros llaman cielo
se respira olor a cama desecha,
algún tintinear de espejos rotos
en habitaciones sin puertas
donde la constelación de su espalda
anuda el deseo
a cuentagotas.
gran poeta, muy buena revista, saludos
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