Sólo
una ráfaga
Lindo
sol, solazo el de hoy, vas a la playa?.
Yo no, porque estoy disgustado con mi familia, como ya es costumbre
últimamente, porque yo termino como siempre de burro de carga, y ayer sin
querer por supuesto yo traía la heladerita cargada con bebidas y comida para el
mediodía (a Mecha se le ocurre quedarse todo el día) y la sombrilla colgada, y
haciendo malabares con la heladerita al hombro, viene una ráfaga de viento
fuerte, me vuela los anteojos, los había comprado ayer, oscuros, con filtro
solar, excelentes, y que comienzan a rodar por la arena y ahí nomas corro tras
ellos unos metros (como 20, creo) y me tiro de panza y los recupero, antes de
que siguieran hacia el infinito, ( que a mí no me va a ganar una ráfaga de viento
así nomas), sin darme cuenta que me había olvidado del mundo, porque me estaba
levantando sacudiéndome un poco la arena, cuando veo pasar la servilleta azul
marino y ahí si fue que me acorde de las milanesas con mayonesa que había
preparado mi mujer, como te puedo explicar el espectáculo que vi cuando me di
vuelta, ahí estaba la heladerita, otrora llena, partida al medio, vacía, como
con la boca rota mirando el cielo celeste y algunas pocas nubes que
había, y alrededor los restos de lo que iba a ser nuestro planificado
almuerzo. Algunos se rieron, otros me miraron solidariamente con gesto
de..."y si…, pasa". Más allá pude ver nítidamente el rostro
desencajado de Mecha. Había recuperado la sombrilla y pensé esta me la parte en
el bocho, pero no, se acerco y con voz susurrante me dijo, mejor volve a casa,
que yo acomodo a los chicos y a la abuela,y allá si hablamos.
Claro como para volver a la playa al día siguiente. Un cuento con el humor que te caracteriza Raú. Beso desde Argentina
ResponderEliminarClaro como para volver a la playa al día siguiente no?
ResponderEliminarUn cuento con el humor que te caracteriza Raúl. Beso desde Argentina. Josefina