sábado, 22 de julio de 2017

Ascensión Reyes (Comentario libro)-Chile/Julio de 2017





JUAN RULFO - MEXICANO
                                          
PEDRO PÁRAMO

            Juan Preciado, a instancias de la solicitud de su madre, doña Dolores, antes de morir, debe ir a Comala cerca de Colima, en México, el pueblo donde vivió su padre Pedro Páramo, el hombre más importante del lugar, con el fin de reclamar sus posesiones.
            Juan Preciado, finalmente logra llegar a Comala, un villorrio del cual no quedan ni sus ruinas y todos sus habitantes que van apareciendo con el transcurrir de la historia, son meros espectros del pasado. Sin embargo a raíz de este viaje y mixturando la realidad del presente con los muertos que cobran vida, logra desentrañar la vida de su progenitor.
            Pedro Páramo, un hombre de personalidad arrolladora, que prácticamente sembró de hijos el pueblo, siendo su gran amor, la hermosa Susana.
            En el camino, se encuentra con Abundio, otro de los hijos de su padre, quien reclama que a él no le dejó nada, lamentando haberlo tenido por padre, así como muchos otros hijos con diferentes mujeres del pueblo. Sin embargo le ayuda a encontrar la casa de Eduviges, quien tiene la misión de atenderlo, como si hubiese sido su madre, según lo solicitado por Dolores.
            La historia se desarrolla en torno a la vida de Pedro Páramo y todos los habitantes de Comala, quienes ya pertenecen al mundo de los muertos, porque sus costumbres aberrantes y belicosas, hicieron que hombres y mujeres desaparecieran en actos de fuerza, que ni el mismo padre Rentería, el religioso del pueblo, pudo detener y quedar al margen.
            Leer a Pedro Páramo, es tratar de comprender un poco al pueblo Mexicano en los comienzos de su historia, después de la llegada de Hernán Cortés a las costas de San Juan de Ileu. El caudillismo y los actos de matonaje, quedan de manifiesto, como el considerar a la mujer como procreadora de hijos, con o sin voluntad propia para decidir. El vínculo matrimonial, una mera formalidad, que no era en absoluto freno para que los hombres procrearan en cuanta mujer se cruzaba por su camino.
            Para leer a Pedro Páramo, hay que estar consciente que la historia está centrada en dos mundos paralelos, el presente de Juan Preciado y el de los muertos de Comala, con Pedro Páramo y todos los habitantes del pueblo que aparecen en el curso de la historia, donde impera la ley del más fuerte.
            La idiosincrasia del pueblo mexicano es difícil de entender, pues su vida, incluso en el presente, se desenvuelve entre la vida física y la vida de las almas de los difuntos, en que ambas interactúan creando confusión en las historias escritas por los cultores del realismo mágico, en que para poder entender el  leit motiv, no solamente hay que interiorizarse de sus costumbres, sus carencias, como así también de sus períodos de acentuado caudillismo en que la vida y la muerte, no son prioridades para el desarrollo de los pueblos.
            Pedro Páramo, es una historia difícil, que en parte están volcadas las vivencias y carencias afectivas y económicas de su autor. Su producción no es muy abundante, siendo “Pedro Páramo” una de las  obras que le dio el crédito para sentarse en el sillón de los famosos.
R. ASCENSIÓN REYES ELGUETA. JULIO – 2016.

JUAN RULFO
            Juan Nepomuceno Carlos Pérez Rulfo Vizcaíno, conocido como Juan Rulfo (Sayula, Jalisco, 16 de mayo de 1917 -Ciudad de México, 7 de enero de 1986) Fue un escritor, guionista y fotógrafo mexicano, perteneciente a la generación del 52. La reputación de Rulfo se asienta en dos libros: El Llano en llamas, compuesto de diecisiete relatos y publicado en 1953, y la novela Pedro Páramo, publicada en 1955.
            Juan Rulfo fue uno de los grandes escritores latinoamericanos del siglo xx. En sus obras se presenta una combinación de realidad y fantasía cuya acción se desarrolla en escenarios mexicanos. Sus personajes representan y reflejan el tipismo del lugar con sus grandes problemáticas socio-culturales entretejidas con el mundo fantástico. La obra de Rulfo, y sobre todo Pedro Páramo, es el parte aguas de la literatura mexicana que marca el fin de la novela revolucionaria, lo que permitió las experimentaciones narrativas, como es el caso de la generación del medio siglo en México o los escritores pertenecientes al boom latinoamericano.

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