LAS SOMBRAS
Silenciosamente
a mi
habitación penetraron.
Sentí su
presencia,
su fría
respiración.
Levemente
las percibí
con
suavidad me envolvieron.
Aletargada,
helaron
mi corazón.
Traté de
ubicarlas.
De mis
trémulos labios
una
interrogante
se escapó.
No lo
sabía,
ellas
dentro de mi alma
se
alojaban.
Sólo
eran...
mis
tristezas acumuladas.
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