Solo preguntas
¿Dónde está la piedra sagrada?
¿Dónde el oro que pare el sol, en
cada madrugada?
¿El muro de los lamentos?
¿Guarda quizás, el perdón y la fe
esperadas?
¿El altar de los sacrificios al dios
Inti?
¿Lavara la maldad humana que siempre
existe?
¿Esta Dios en el río que corre?
¿O en la vasta pradera?
¿En el llanto del niño asomado a la
luz primera?
¿O soy yo? ¿Partícula primogénita
del cosmos, hecho materia?
Si es así sonreiré siempre, cantaré.
Y me haré carne día y noche.
Mientras lluevan las estrellas, y en
los álamos se cuelgue la luna, como un broche.
Si Dios es todo eso, no viviré en
vano.
La muerte es apenas la siesta que se
toma el creador, para esperar la llegada de su hijo, en un corcel blanco.
Anunciando el final de nuestra
siesta.
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