Un rinconcito para el coraje
¡Qué daría yo por tener lo que tenía
Lo que tantas veces desechara
Lo que otras muchas no aprecié
Lo que sólo ahora descubro que perdí!
Por audaz... por distraído... o por…
¡Qué sé yo cuantas cosas más!
¡Que daría yo por abrazar a tantos otros
Que me quedaron sin apapachar!
Por soberbio por necio o quizá por
No interpretar el mensaje del universo
Que siempre nos resuelve todo eso
A lo que no nos podemos animar...
Es que hay veces cuando el día se nos nubla
Cuando el sol ya no abriga las almas
Y los sueños como que se deshilachan
Y hasta las esperanzas se nos agotan
Sólo parece quedarnos aquellas sonrisas
Que alguna vez alguien trató de sacarnos...
Apenas nos quedan la caricias genuinas,
Las frescas mañanas del verano,
Los tibios besos de enamorados,
El viento que despeina la copa de los árboles
Para sacar fuerzas de donde parece no hay
Y levantarse... carajo... una vez más...
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