nadie me verá de espaldas
Huérfana de cautela o ceremonias
voy hacia el génesis
No hay razón para maniatar al grito
atrincherar la verdad tras una mueca
ser escrupuloso títere del hambre
o un selecto imbécil del silencio
Por eso me rebelo
trasmuto con terquedad de hormiga
todo antiguo anonimato
La mano del juego comanda los destinos
y me invita a no irme al mazo
Hay cuatro barajas sin jugar
una es la muerte
2 comentarios:
Fuerte tu poema, Marcela, que las tres que quedan sean por muchos años más de poesía.
Besossssssssssss
Marcela, Hola !!!
Me gustó tu poema!!!
gracias por compartirlo.
Besitosss Josefina Fidalgo
Publicar un comentario