Silvia Loustau-Mar del Plata, Pcia. de Buenos Aires, Argentina/Noviembre de 2010

CASI LA SOLEDAD POR SILVIA LOUSTAU - a cfk

Lunes, 01 de noviembre de 2010

Los vestidos caerán como secos follajes a  los pies de la mujer  sola.
La noche arrastra las sombres tras los cristales. En ellos brillan los encendidos sueños.Las recientes huellas, y otras, más lejanas que llevaron a sembrar en los huecos estériles, aquellos que muchos habian olvidado  en el  suelo nativo.
Mira el amplio país ,lo ve entre la niebla, desde la alta ventana.
¿Quién olvida los llantos?
¿Quién olvida un entierro en  los campos atrvesados por  el viento,los salvajes cabellos  del viento?
¿ Quién olvida las ciudades donde ha sido feliz? Feliz,militante, lugares donde aún retumba la voz del compañero amado.
Sentirá páramos de silencio, el corazón melacólico, obeservará, por enésima  vez, la escena cuando la muerte se soltó las trenzas, insolente, irradiando caricias equívocas.
Conozco esos vestigios. Esa desierta escoria de lágrimas heladas,acechar el borde  del amanecer. Dolor, que se repite  en  mesas lóbregas, mientras una camina por la oscura raíz de la tierra;acostarse en las medrosas sábanas, repetir ritos inasibles.
Sentir su piel no del todo desprendida de las canciones nocturnas
Mujeres solas. Mujeres  que han perdido   sus compañeros. Que hemos perdido nuestros compañero en el camino de hacer la Patria Grande.
Pero he visto, en estos días de llanto,  mujeres sonrientes.Chacales.Sonriendo. Creer  que el perfume  a Lysoform y  seguir los tips de Para Ti, creer  que eso es la vida.
Piensen, chacales femeninos, piensen si pueden , en esa mujer  entramada a las fibras del pueblo, de un pueblo que  llora junto a ella. Ese pueblo  de heroicos huracanes.
No podrán con ella. Como no han podido apagar el fuego inmenso de la Memoria.
Guarden chacales sus trapos de victoria, sus alucinaciones de injuria. Los demonios de la envidia que no ven en sus espejos.

Una inquietud me atenaza ¿ Alguna vez se preguntaron para qué la vida?
¿ Se iran del tiempo sin haber buscado la Utopia junto al compañero amado, cantando con el pueblo, vivir en un minuto   la lluvia, el  sol, el  cielo tomado por  asalto ?
La mujer, desde la alta ventana, parece verme, y se lleva la mano al corazón.