miércoles, 23 de julio de 2014

Zulma Prina-Buenos Aires, Argentina/Julio de 2014

Eternamente

El incesante latido de este tiempo
apura la orfandad
de la caricia
el beso
la promesa en la mirada.

Cuántas muertes sellaron las manos
palomas despojadas de su vuelo
ojos tristes de mirada en ruego
manos tendidas
a la espera de algún sueño
especie sin mañanas
campos devastados por el espanto.


Sin embargo no es cierto que las heridas
clausuren el amor
que la edad del fuego haga cenizas
el río que recorre tu cuerpo.

Porque hay en las instancias de este suelo
promesas de otras lunas
agitar de voces y de gritos
que quieren recuperar un sol

eternamente encendido.

No hay comentarios:

Publicar un comentario