Niño con sol de Beatriz Palmieri |
¿Futuro?
Palestina…
El niño tiene un
sol que no calienta,
en el bolsillo.
Tiene hambre de un
beso
en su mejilla
resecada por el humo.
Y siente miedo,
vierte lágrimas que corren
desbocadas.
El niño busca
respuestas que no llegan
tiene un hoy
empachado de
estampidas
y un mañana casi,
casi, predecible,
probablemente
ensordecido para siempre
tan sombrío como su
ayer
inicuo. Más bien
digamos directamente
descarnado.
¿Huye o espera
esquivando los días y las horas
en la maraña de
ausencias que lo agobian?
Si acaso algún
creador de pacotilla
se arrepiente, se
conmueve, lo
“perdona” por andar
en esa tierra
“sin permiso”; con los años
el niño verá el
reciclado
de su historia.
Y encontrará a otro
niño
que también tendrá
un sol que no calienta
en el bolsillo.
Profunda y necesaria reflexión sobre la inhumanidad que estamos viendo a diario sobre la faz de la tierra. con distintas banderas en el pecho, los seres humanos, desde el comienzo de la historia, no pueden aprender a vivir en paz, prueba de lo imperfecto que somos y de lo poco que aprendemos con tragedias como la que te inspira.
ResponderEliminarTambién como tú, a veces quisiera gritar al cielo mi rebeldía, mas...el problema somos los seres humanos, y quienes más sufren son los débiles.
Saludos, Nechi, por la esperanza de un mundo mejor.