Víspera
de primavera
Cabrillea
mi mano en atavíos de agua.
Atenta
a tu voz;
desovo
en arena la escritura
en
líneas de espuma del oleaje.
Ilumina
tu sueño la palabra;
te
hablo al oído para espantar a las musas.
Canta
la lluvia… no oyes mi voz.
Indago
tu olor, bajo a tu cuello, hombros,
espalda…
te saboreo.
Con
mis besos mil antojos me provocas,
me
enamoro nuevamente.
Al
verte en sueños, acaricio tu imagen…
fantasía.
En
mi delirio eres Centauro,
Minotauro…
Ángel.
Duermes
con parpados sedientos…
Al
ritmo de mi pulso,
danzan
las luciérnagas
alumbran
estos versos.
Versos
en víspera de primavera.
Brota
la flor de durazno,
la
jacaranda revienta de morado.
¡Una
mariposa azul!
Canta
la cigarra… el búho.
Se
desborda el manantial…
baña
mi rostro.
En
las fauces de la noche
despierto
con sueños de lascivia.
El
árbol reverdece
entre
laberintos de pisadas.
La
lívido en vigilia…
sed
insaciable.
La
mariposa azul…
nostálgica
de caricias,
La
entrepierna de Pasifae
extraña
al Minotauro.
la
de La Bacante al Centauro
y
yo, y yo, y yo…al Ángel.
Se
escucha aletargada lejanía
de
beso alucinado.
Húmedos
de rayos de luna;
me
posees…
Recibo
tu simiente
en
el brocal de la orquídea.
¡Celestial
visión!
Rumor
de palabras…
No
me siento deshonesta,
ni
inocente.
Duermo…
duermo, duermo
a tu espalda.
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