LLEGASTE
Y llegaste tú, en el momento exacto, en el lugar exacto...
¡Tú y tu sonrisa! Y tu mirada, tu mirada llena de bondad, con esa luz, esa luz
que atrae, esa luz que dice que esa personita "vale la pena", que no
es como los demás, que es especial. Ese ¡No sé qué!...
Sólo recuerdo tus ojos y esa sonrisa, acompañados de la mano
de esa frase que nunca olvidaré, recuerdo que te miré y pensé que eras tan
guapo que dolía. Recuerdo que soy tuya desde ese mismo instante, te juro que
entre ese instante y darme la vuelta, no recuerdo nada. Es como si ese
instante, justo después de saber que me habías atrapado, me hubiera embullido y
no recuerdo más. Como un corto circuito, un apagón, una muerte súbita, el final
de un orgasmo, un big bang, seco en cada poro de mi piel.
Eres una buena persona y créeme, el único símbolo de
superioridad que conozco es la BONDAD y me da igual lo guapo que seas, me da
igual lo bien que cantes, bailes, vuelas, hables o dibujes. Me da igual lo
sexy, las mariposas, los "te hecho de menos", los te quiero, los
"luces preciosa", los "contigo me caso", los errores...
Porque si eres buena persona, MI CORAZÓN ES TUYO.
No tengo mucho más para darte, pero te aseguro que es lo más
grande y valioso que tengo. Te aseguro también que no se lo doy a cualquiera y
te aseguro que si te lo doy no es para tener el tuyo a cambio. Es porque te
veo, porque me importa tu felicidad, y porque me arriesgo a que me lo partas en
MIL PEDAZOS.
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