Memoria
Esa indolente
que duerme en mi cama
se despereza en las noches
y me habla.
Perdida entre sombras
enciende pretéritas visiones,
─maliciosa,
atolondrada─
Despierta lento los pesares.
Acecha mi infortunio,
graba en piedra sinsabores
pero cuando acudo a ella
─en
un descuido─
extravía en el camino
lo confiado.
Frágiles recuerdos
se diluyen en niebla de silencios
y el miedo
se vuelve entrañas.
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