Licántropo
El campo quieto, verano que estrena
luna llena.
La seca, arde en los Pajonales
sedientos.
Algo se mueve, grande pelambre
hirsuta, nauseabunda.
De pronto el aullido: Como un
cuchillo de filo frío, hundiéndose en el rancherío.
Ojos amarillos se elevan, hacía el
astro plateado...
Muere la noche, la luna es una
moneda ajena.
Bernabé, arrastra su atormentada
humanidad.
El campo se ilumina, con luz dorada ...
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