martes, 23 de agosto de 2011

Juan Carlos Vecchi-Olavarría, Provincia de Buenos Aires, Argentina/Agosto de 2011

CASI 

Se gastó la vida
en una estación de trenes,
lustrando zapatos y botas.

Una noche, casi regresando
a la villa, le pareció ver una moneda
junto a las vías y se bajó del andén.

Un tren casi dormido lo hizo pomada
y lo metieron en un cajón barato,
pero antes de sellar la tapa a martillazos
casi se dieron cuenta que sus manos
brillaban como dos estrellas
sobre un cementerio para héroes
de guerras sin casco ni uniforme.

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