Mi novia
Recuerdo cuando comencé en el hospital,
nunca había trabajado horario nocturno.
El supervisor me presentó a los demás, nombró los servicios e impartió
instrucciones; por el cuchicheo y algunas risas disimuladas, supe que el viejo
edificio era el peor servicio. Me dirigí a mi área asignada. La vieja
edificación fue el hospital en sí, pero la modernidad lo relegó a las actividades
administrativas y estudiantiles. Al personal que entregaba le recibí sin
novedad. A las nueve salió el último grupo de alumnos y profesores, cerré y
verifiqué el área de aulas. Eran las once y el sueño me vencía, decidí dar otro
recorrido, está vez desde el piso cinco. Tomé mi linterna y subí en el
ascensor. Casi culminaba mi ronda cuando escuché unos pasos, aunque sentí
miedo, recordé al supervisor "hay alumnos que se esconden para hacer sus
inmoralidades". Provenían de una sección oscura, encendí la linterna. De
pronto vi una enfermera, la llamé y no atendió. Llegué hasta donde entró y la
puerta estaba cerrada. Ahí el miedo me atacó. Retrocedí, volvió a aparecer. Era
hermosa, su uniforme antiguo, rodeándole una sutil fosforescencia. Pasó a
través de mí dejándome una sensación extrañamente agradable. Desde ese momento
con cada noche, ya son cinco meses, me enamoro más.
En un espacio breve, el escritor logró una historia concisa y elocuente; gran virtud en un literato.
ResponderEliminarMuy buen cuento.
Muchas gracias amigo por tus palabras. Me agrada mucho que te guste mucho mi microrrelato
ResponderEliminarMe encantó su micro-cuento, excelente. Me gustaría leer más de su trabajo.
ResponderEliminarSaludos