DESDE LA INMENSIDAD
Vagan
las almas por las tempestades
acariciando
hijos aún despiertos,
tratando
de dictarles los aciertos
para
que perpetúen las verdades.
Se
mezclan con sus cuerpos en mitades
y les
hablan consejos, por ser muertos,
en
susurros sin voces cual conciertos
de
cuerdas que no tensan ansiedades.
Se
recrean e invaden en invierno
con
mensajes que traen de lo eterno,
y
complacen pedidos terrenales.
Misteriosos
emigran al olvido,
por
cumplir con el pacto prometido,
sin por
eso erigirse en inmortales.
7 comentarios:
Laura,
Hermoso y profundo soneto.
Felicitaciones.
Luis Siburu
Laura querida; coincido con los comentarios. Muy bien elaborado el soneto. Sólo quitaría el gerundio.
Querida Laura, describes tu soneto "La Inmensidad" Con tal claridad que es poco decir que te felicito. Hay en ti, un manantial inagotable. Cariños desde tierras lejanas. Trinidad.
Excelente poema, querida Laura! Un abrazo, David Sorbille
Que tal Laura ???
Es hermoso este soneto, muy fuerte y profundo.
besos y cariños Jóse
Felicitaciones amiga . Me estremeció, la búsqueda del después de la vida ,en un soneto.Solo lo puede enfrentar el que es poeta.
Abel Espil
sigo admirando tu maestría en la composición del soneto, a veces los gerundios son necesarios como en este caso, por una cuestión de métrica. profundo contenido. un abracito. susana zazzetti.
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